Capítulo 3: Adiós inmadurez... creo.

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Dan dos golpes en mi puerta y los dos miramos a Skyler con nerviosismo. Le hacemos señas de que se oculte nuevamente en el baño y así lo hace. Trago inquieta y murmuro un adelante. Derek se asoma por la puerta y nos dedica una sonrisa que dura pocos segundos.

—Thomas, ¿Puedes darnos un momento a solas?

Thomas me da una mirada que la interpretó como estoy-totalmente-aterrado-tu-sexy-padre-se-va-a-enojar. Algo que Thomas diría.

—Te espero en el auto de Ashton. Afuera —dice más para Skyler que para mí.

Thomas nos deja solos y Derek se sienta sobre mi cama. Pareciera que no sabe que decir y realmente nunca lo había visto de esta forma. Como se supone que vamos a separarnos quizás vamos a tener una "despedida" de padre e hija. Un momento sentimental los cuales fueron escasos en nuestra corta relación de padre e hija.

—Espero que te vaya muy bien —le digo intentando ahorrarnos ese momento sentimental porque obviamente las cosas no saldrán a lo planeado.

—Me gustaría poder pasar las vacaciones contigo. Lo lamento.

—Pasamos muchas vacaciones juntos antes. Está no era diferente —me encojo de hombros. En realidad si eran diferentes porque allí solo lo veía como el guardaespaldas de mamá. Derek suelta un suspiro— Hey, estaré bien. Tenemos muchas vacaciones por delante. Además... no te irás mucho tiempo, ¿no?

—Si todo sale como en los planes, estaré aquí en un mes —asiento con la cabeza. Entonces luego tendré dos meses para divertirme o quizás esté castigada.

Derek se acerca y me abraza. Posiblemente nos hemos abrazado sólo en dos ocasiones desde que nos enteramos de nuestro verdadero vínculo. Pero por más que nuestros abrazos sean escasos, cada vez que uno más se suma a la lista es maravilloso. Son espontáneos, no por compromiso o porque "es el momento". En este caso, es de despedida, porque cree que me quedaré aquí.

Básicamente ese abrazo significó te quiero, portarte bien. Cuando nos separamos una pequeña sonrisa adorna sus labios.

—¿Dónde está Joe? —le pregunto arqueando una ceja.

—Creo que en su habitación —responde mirando hacia la puerta de la mía.

Le digo que enseguida bajo y camino hasta la habitación de Joe que está a unos pasos de la mía. La puerta esta entrecerrada y con unos leves golpes voy abriéndola de a poco hasta que mi rostro se asome. Él está sentado en su cama, con rostro pensativo.

—¿Pensando en que vas a extrañarme, capitán? —digo sonriendo burlona.

Joe sale de su trance pensativo y sin mirarme se incorpora. Aprovecha eso para darme la espalda y buscar algo.

—Más bien me siento liberado —contesta y por un segundo me pregunto si lo dijo en serio o en broma. No distingo rastros de diversión en su voz y tampoco puedo verlo. Se voltea con una pequeña tarjetita— Esto es para ti.

Mi ceño se frunce y mi corazón comienza a latir a mil por segundo al ver la pequeña tarjetita azul en la mano de Joe. La tomo sin borrar cualquier rastro de confusión de mí y veo lo que dice.

"Flores de despedida... Por el momento. Cuando tengas una respuesta, háblame. Te daré tu espacio"

Connor

Diablos. Me había olvidado por un segundo que fui una perra insensible al mentirle a Connor sobre darle una oportunidad. Me corrijo, fui una ebria perra insensible. En ese momento pensaba que la mejor solución era ilusionarlo y esperar que me olvidara. Pero, maldición, ha pasado tiempo desde que terminamos y aún sigue sintiendo cosas por mí. Dios, que difícil es lidiar con cosas así.

¿Destinados a estar juntos? (Sin editar)Onde histórias criam vida. Descubra agora