✅ 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 • ❪ Once Upon A Time ❫

🌼 𝐎𝐎𝟐 | Nada Mejor Como El Hogar

CAPÍTULO DOS | NADA MEJOR COMO EL HOGAR

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📍 Storybrooke.

La mañana era tranquila, no había demasiado trabajo y tampoco había mucho movimiento, pero eso no quitaba que dentro del local las cosas no fueran un desastre. Había desistido en ayudar a James, después de todo, el joven ni siquiera la escuchaba, estaba más atento a hacer un desastre en la cocina que en entender la receta. Por otro lado, Beth se había sentado frente al mostrador mientras leía el periódico. Christine la observó, parecía que era la primera vez que su rostro estaba relajado, sin una sonrisa radiante. La vista de la joven de cabellos dorados se poso en la primera plana del diario, parecía que había una disputa por el nuevo sheriff del pueblo y Regina no estaba dispuesta a dejar que Emma Swan ganara. La muerte de Graham había sido un golpe duro para todos los habitantes, después de todo, en un pueblo tan pequeño todos se conocen y Christine había sido cercana al sheriff como una amiga por mucho tiempo. La noticia de su muerte la había impactado, era algo que no se esperaba y asimilarlo había sido complicado, más cuando veía su rostro prácticamente cada día de la semana cuando iba al local por algo dulce antes de su turno. 

Sin embargo, el rostro de su amigo no era lo único en su mente. Christine no había olvidado los ojos azules del cliente que se había marchado mucho antes de siquiera probar un bocado del pastel de manzana. Luego de aquel día, se había dado cuenta que muchas veces lo había visto entre la gente del local o incluso mirando hacía adentro desde la vereda, pero entre tanto trabajo, Christine nunca se había acercado y a veces había pensado que era su imaginación. 

Transcurrida gran parte de la mañana, Christine se encontraba acomodando algunas de las tortas en la vitrina y limpiando las mesas del local. Aunque no había muchas personas consumiendo algo en el local, el señor Tempus pedía que todo se mantuviera en orden por más que estuvieran solamente ellos en el lugar. Christine suspiró tras dejar la mesa cercana a la ventana limpia y lista para ser usada, pero cuando levantó la vista observó como, desde la vereda, aquellos ojos azules la observaban antes de marcharse, pero esta vez, Christine no estaba dispuesta a dejarlo escapar tan fácil. Sin perder más tiempo dejó el trapo en la mesa y salió del local rápidamente para seguirlo. 

──¡Espera! ¡Oye, te estoy hablando! ──la joven llamó su atención varias veces más hasta que el hombre detuvo su andar y lentamente volteó para enfrentarla──. ¿Qué es lo que haces? 

──Caminando... ──respondió casi de manera inaudible, pero Christine negó. 

──No, no hablo de eso ──la joven se acercó un poco más a él──. Te he visto antes, apareces y luego desapareces de mi vista. Es un pueblo pequeño y no olvido un rostro cuando lo veo ──Jefferson suspiró sin responder, sería una locura decir cualquier excusa y de verdad no tenía una que valiera la pena──. ¿Quién eres...?