D O S (FINAL)

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Nunca empezamos una relación formal, pero salimos mucho. Sin embargo, durante todos esos encuentros y salidas, nunca me contó sobre alguna relación pasada o actual; dado a ésto, nunca le pregunté acerca de ese tema. Algo muy extraño que siempre observé en ella, era su preocupación o ansias cuando salíamos a cenar o a caminar a algún lado. Miraba angustiada a sus alrededores y revisaba su celular cada cierto tiempo.

Una de esas noches, ella me propuso ir a su apartamento, a causa del frío inminente de esa noche estrellada. Acepté.

Recuerdo como ella me guió a su alcoba, como el frío recorría nuestros cuerpos y cómo sus manos se entrelazaron en las mías en cada beso. Sin duda alguna, fue una noche excepcional.

Al amanecer, abrí mis ojos muy lentamente, dejando que los primeros rayos de sol de la mañana rozaran mi rostro. Sin embargo lo que vi, me dejó en shock. Sí; ella seguía ahí, pero no estaba sola. Mi amada estaba acompañada de un cuchillo, lleno de sangre. La sangre cubrió gran parte de las sábanas blancas sobre su regazo. Sus ojos estaban en blanco, y su piel, más fría que la brisa de una mañana de invierno. No sabía qué hacer en ese momento. No podía moverme.

Después de analizar su delgada figura, a través de las sábanas blancas, cubiertas de sangre; decidí pararme tambaleante e ir a ponerme algo de ropa antes de ir a atenderla. Lo hice tan rápido que mi cabeza dio vueltas. Me acerque a ella y entre sollozos me preguntaba a mí mismo en voz alta "¿Por qué?"

La sostuve en mis brazos, cuando la puerta se escuchó abrirse, sin embargo, lo ignore. El shock que tenía en ese instante no me dejaba moverme. Escuché ecos de una voz masculina, y enseguida vi a un hombre entrar a la habitación. En el momento en el que vio a la mujer que amaba en mis brazos me gritó, me golpeó y con un fuerte golpe en la cabeza caí al piso. Mis ojos se cerraron muy lentamente, escuche pasos y más gritos. Escuche una ambulancia a lo lejos y unos policías me levantaron.

Ella seguía ahí, en el suelo, con el cuchillo a un lado. No soporte verla ahí, desangrada... Muerta. Sin pensarlo, con mi cabeza dando vueltas, corrí donde ella estaba, tomé el cuchillo y mientras sostenía su mano, sentí como mis ojos se llenaron de lágrimas. El abdomen comenzó a dolerme y solo ví como mi sangre se unía con la suya. Después de unos segundos que parecieron horas mis ojos se cerraron.

No puedo describir como me sentía en ese momento, ¿Era felicidad? ¿Tristeza? ¿Dolor?

Todos los momentos que pasé junto a ella, los recordé. Puedo decir que a pesar de todo, pude ser feliz con ella, y lo seguiremos siendo. Pero no en este mundo. 

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⏰ Last updated: Feb 11, 2019 ⏰

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Hasta Que La Muerte Nos UnaWhere stories live. Discover now