One-shots

Una Mala idea que resultó bien (Disney)

Universo: Los Tres Caballeros, Ze Carioca Cómics,
Personajes: José Carioca, Panchito Pistolas, Néstor
Pareja: PanJose (Panchito x José)
Haciendo referencia a la escena de una película llamada "Como si fuera la primera vez"
Disfruten :3

- Recuérdame otra vez ¿Por qué acepte hacer esto?- Preguntaba algo molesto un buitre negro hacía un cotorro verde. Ambos se encontraban al lado de lo que parecía ser una carretera en donde no había nadie más que ellos dos.

-Porque eres mi amigo y me quieres y por eso me vas a apoyar en esto, Néstor- Respondió José algo divertido mientras vigilaba hacia un punto lejano.

- Lo sé.- Suspiró rendido -¿Pero no tenías una mejor idea que está? ¿Por qué no simplemente lo invitas a salir o hablas con él?- Cuestionó el de plumaje negro.

José se puso a recordar la razón del porque estaban ahí.
Jamás olvidará la primera vez que vio a ese gallo, no creía en el amor a primera vista pero esa ocasión podría haber sido la excepción.

Recordó haber estado en una fiesta, había ido solo por la comida y ver si podía ligarse a una chica para pasar el rato.
Cuando estaba a punto de intentar lo último fue entonces cuando lo vió a él, aquél gallo de plumaje rojizo hablando una lengua extranjera algo parecida a la suya, no podía decir con exactitud qué fue lo que lo cautivó, sí su melodiosa voz o su manera extravagante de comportarse.

Se quedó un buen rato contemplándolo solo de vista, parecía destacar entre toda las personas que se encontraban ahí, disfrutando de la música y la danza que inundaba ese lugar. El papagayo no era alguien de prejuicios raciales pero por su manera de vestir,su comportamiento, y el idioma español que hablaba dedujo que podría ser de nacionalidad mexicana.

Cuando por fin tuvo el valor de ir a acercarse a él y tal vez tener una conversación, (aunque no hablarán el mismo idioma) para su desgracia el gallo ya se había retirado de ahí.
Se maldijo internamente por no haber decidido actuar antes en vez de sólo quedarse viéndole.

Pero no quiso rendirse tan fácilmente, preguntó alrededor sobre aquel desconocido, y lo único que pudo saber de él fue su nombre: Panchito.
Aunque decían que su nombre era más largo pero difícil de recordar y que lo conocían por el apellido "Pistoles", que era un apodo más que nada.

Y, aunque suene algo acosador, buscó y buscó más información útil sobre él. Al final lo único de utilidad que obtuvo fue que este transitaba en su auto pasando por esa carretera en la que ahora estaban ambos brasileños.

Había pensado en un plan brillante (así lo llamaba el de verde) para llamar la atención del mexicano, y llamó a su mejor amigo para que lo ayudara llevar a cabo esa idea.

-Bien, es él - Avisó el cotorro a su amigo cuando vió de lejos a un auto siendo manejado por él gallo de sombrero grande. - Que parezca real ¿Sí? -

Ordenó al buitre, a lo que este siguiendo el plan lo aventó contra el suelo fingiendo que lo estaba pateando.

-¡AUXILIO! ¡AYÚDENME!- Gritaba el brasileño de menor estatura fingiendo desesperación. Lo que logró captar la atención del jalisciense quien al ver la escena empezó a detener su auto.

-¡¿Quién te crees para llegar a este país?!- Exclamaba Néstor siguiendo con el acto
-¡A comerte nuestras piñas! - Lo pateó
-¡Ligarte a nuestras mujeres!-

Hubó un momento en dónde el de negro lo pateó de verdad muy fuerte provocando un quejido por parte de Carioca - ¡Si me duele! - Le reclamó casi susurrando pero eso no evitó que lo siguieran pateando.

-¡Y además, hacer que mi hermana limpié tu habitación!- El buitre seguía con la actuación hasta que inesperadamente un bate de béisbol impactó contra su espalda.

- ¡Así es!- Exclamaba el gallo con fuerza mientras lo golpeaba repetidas veces - ¡Toma esto, esto! ¡Y ESTO!-

El perico al ver la escena de violencia inmediatamente se incorporó intentándo dejar de que golpearan a su amigo, el cual corrió por su vida.

- ¿Estas bien? - Preguntó el mexicano a la "víctima", por un momento José quedó hipnotizado por los bellos ojos oscuros del contrario, pero enseguida recuperó el control de sus emociones y respondió con un simple: - Sí -

- Ahora vuelvo - Dijo el de rojo antes de correr en dirección hacia donde el otro brasileño había huido, Zé quiso detenerlo pero fue tarde.

-¡No, no, no, no, no! ¡Ya tuvo suficiente! Ay, lo siento - Se lamentó José con sentimiento culpa hacía su pobre amigo, quién aún estaba siendo golpeado.

- ¡Auch! ¡MI OJO! - Se alcanzó a escuchar por lo lejos.

El papagayo hizo una mueca de dolor por empatía -¿YA ES TUYO?- Preguntó por lo alto para que el de cresta lo escuchara.

- ¡NO ES SUFICIENTE! - Gritó este mientras seguía ejerciendo violencia contra el buitre.

-¡Aprendió su lección-

Finalmente, Panchito había dejado de atormentar físicamente al desdichado de Néstor y se acercó hacía el de verde - ¿Cómo te llamas? -

-Ah, me llamó José, y gracias - Le sonrió

- Si lo sé, es que ya traía este bate en la cajuela y... -

- ¡ESTÁS LOCO!!! - Gritó molesto el de plumaje negro al de plumaje rojo mientras seguía huyendo del lunático.

- Sí ¡SIGUE CORRIENDO!- Amenazó el mexicano alzando el bate.

- Okay, creo ya está bien con eso- Dijo temeroso el brasileño mientras le bajaba el bate al más alto.

- Debes estar muy agitado después de esto- Le dijo Panchito - ¿Quieres ir por algo de tomar o algo?

Antes la propuesta José al principio no supó como reaccionar - ¿Qué? ¿Enserio? Bueno... Esta bien -

Término aceptando, y así se fue con el mexicano celebrando internamente de que su idea no tan mala hubiera funcionado. Ya después iría a disculparse con Ness por lo que le hizo pasar, por ahora disfrutaría la compañía de su amado secreto.

Al principio quería que esto solo fuera humor, pero creo que al final terminó siendo más cursi romántico y de humor.

Para los que no conozcan a Néstor, es un personaje de los cómics en solitario de José Carioca en donde este vendría a ser su mejor amigo, y por cierto se que muchos se refieren a él como un cuervo pero investigando más se que tiene más parecido a un buitre.

Bueno, espero que les haya gustado este intento de One-shot. Ya que con el abro este nuevo libro que espero no dejar en hiatus, ojalá y traiga más.

Sin más me despido, hasta la próxima.