¡¿Casarnos?! [Kirichako]

Parte única

—¡Ochako! ¡Ven!

Uraraka levantó la mirada del libro que estaba leyendo. Salió de su habitación y bajó las escaleras. Aquel fin de semana había aprovechado que no habían clases y con el permiso de Aizawa-Sensei fue a la casa de sus padres a visitarlos. Disfrutó de cocinar con su madre y de contarle a su padre cosas cómo los ejercicios que ella y sus compañeros hacían durante las clases para fortalecer sus Quirks o las locuras que sucedían en los dormitorios gracias a sus compañeros, como aquella vez en la que tuvieron que reconstruir parte de los dormitorios de los chicos ya que Bakugo los había hecho explotar después de una broma de parte de Sero y Kaminari.

Al llegar a la sala se sorprendió al ver a su novio, Eijiro Kirishima, hablando alegremente con los padres de la chica, sentado en el sofá y sosteniendo una taza con algo humeante adentro.

—Lo sentimos, Kirishima-kun, pero se nos acabó el té.—Habló la madre de Ochako.

—No se preocupe, señora Uraraka.—Kirishima sonrió mostrando sus dientes adorablemente puntiagudos y Ochako por poco suspira como la chica enamorada que era.—¡éste café está increíble! ¿Y me dijo que estos Mochis los preparó Ochako?—Preguntó dejando la taza en la mesa de centro y tomando un mochi de fresa de un pequeño plato. La señora Uraraka sonrió ampliamente.

—¡Sí, de hecho! A Ochako le encantan las cosas dulces, y desde pequeña sabe cómo hacer Mochis y otros tipos de postres.

Ochako sintió sus mejillas sonrojarse al ver que el chico de cabellos puntiagudos había notado que ella se encontraba en el umbral de la puerta de la cocina. Eijiro sonrió ampliamente con las mejillas ligeramente sonrojadas.

—¡Ochako-Chan!

La señora Uraraka volteó y miró a su hija con una sonrisa.

—Ochako, linda, tu novio ha venido a visitarnos. ¿No es adorable? Puede que ahora ustedes vivan juntos en los dormitorios, y parece que aún así él no puede estar ni un día sin ti.

Tanto Kirishima como Ochako se sonrojaron aún más y rieron nerviosamente. Ochako fue a sentarse en el sofá al lado de su novio.

—Kiri-kun, me hubieras llamado...—Dijo riendo nerviosamente.

—Quería darte una sorpresa.

—Vaya que me sorprendiste.

Kirishima sonrió ampliamente.

—No sabía que teníamos visitas.

Ochako y Eijiro dirigieron sus miradas hacia la puerta y vieron al padre de la chica, sonriendo mientras veía a su hija y al novio de ésta.

—Ochako, ¿es éste tu novio del que tanto nos haz hablado?

Ochako se puso aún más roja y Kirishima se sonrojó tanto que su cara se confundía con su cabello.

La señora Uraraka le sonrió a su esposo mientras que asentía con la cabeza. El padre de Ochako se sentó en un sillón al lado de su esposa mientras que la pareja de adolescentes aparataban sus miradas del otro.

—... E-Es un placer, señor Uraraka...—Dijo el pelirrojo, después de unos segundos de silencio. Se levantó e hizo una reverencia.—Soy Eijiro Kirishi...

—¡Sé quien eres, chico!—Ochako casi suelta un chillido y tuvo que sostenerse del descansabrazos del sofá para no empezar a flotar al ver como su padre se levantaba del sillón y abrazaba fuertemente a Eijiro.—¡nuestra pequeña Ochako nos ha contado mucho sobre ti!—Soltó al chico y Kirishima tomó aire como si el padre de su novia lo hubiera apretado fuertemente.—¿ustedes llevan ya un año como novios, verdad? ¡Ya era hora de que te conociéramos!