¿Por qué a mí? Esto es el karma definitivamente, pero yo no he hecho nada malo.

-No lo tengo, es el novio de mi tía- Luke giró su cabeza, un poquito más fuerte y se queda sin ella. Thomas y yo reímos por su reacción.

-Soy su TÍO-Dijo- estoy a cargo de ella-dijo- y no voy a dejar que esta niña de quince años salga con un pedófilo-señalo al sexy repartidor.

-Luke Robert Hemmings, cállate y entra-dije más que cabreada, él obedeció- es mejor que te vayas, hasta luego-me despedí, no antes sin anotarle mi número.

Lo decapito, ahora si, como se atreve a decirme niña, niña los calzones de su abuela.

-Que sea la primera y última vez que me digas niña-Me subí en una silla para estar a su altura- si valoras tu vida-lo señalé- será mejor que te mandes a engrapar esa gran boca que tienes-grité.

-Te molestas porque te dije niña ¿y no porque corrí al repartidor?- preguntó divertido.

-No me cambies de tema, cara de aborto.

-Niña.

-Cara de moco.

-Enana.

-Cara de semen.

-Malcriada.

-Cara de caca.

-Amargada.

No me di cuenta en que momento nos habíamos acercado más de la cuenta, nuestras narices se rosaban.

-Niña, enana, malcriada, amargada y con todo eso me besaste ayer-grité alejandome bruscamente y subiendo a mi habitación.

Quiero salir de mi casa, cogí mi celular y marqué el número de Ira.

*Llamada telefónica*

-Yo aquí ¿Quién allá?-contestó

-En treinta minutos estoy en tu casa, vamos al centro comercial- dije tratando de calmar mi respiración.

-Bien, avisare a Natacha y a Jessica, una reunión de chicas- gritó y colgó.

Reunión de chicas, necesito relajarme lo más que pueda, él me da dolor de cabeza, arreglé mi cabello elegí una sudadera y unas converses. Salí de mi casa sin avisarle a luke. El camino a casa de Ira se me hizo eterno, al llegar a casa de mi amiga el llame.

-Holotas- Me saludó.

-Hola-saludé- ¿Dónde están las chicas?

-Nos veremos en el centro comercial-dijo- ¿Ahora que paso, para que salieras como alma que lleva el diablo de tu casa?-preguntó.

-No salí como alma que lleva el diablo, porque tarde treintas eternos minutos-reí- discutí con el adefesio que se hace llamar Luke.

-No me extraña-dijo- Wey, Pollo se comió mi desayuno-sonó molesta

Ira y su pollo, bueno su pato que se llama pollo.

Reí fuerte-Quien te manda a ser tan mala madre, no te extrañes cuando se coma tus braguitas o tu sostén.

-¡Ja! Primero lo Hago pato a la naranja antes que se coma mi braguitas-dijo con voz de niña.

-Sácame de una duda-ella asintió- ¿Cómo diablos tu mamá te dejo tener un pato?-pregunté- que yo sepa tu mamá te prohibió tener mascota o alguna especie viviente que necesite ser alimentada, después que olvidaste darle de comer a firulais y se murió ¿Cómo hiciste para qué te aceptara a pollo?.

Por cierto, firulais era su tortuga, ella nunca ha sido buena para nombrar a sus mascotas.

-Bueno... digamos que mi mamá no está enterada-dijo tratando de sonar inocente.

Beso ProhibidoWhere stories live. Discover now