Tummy ; ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ

O6

JongIn se balanceó unos minutos más en la hamaca que ocupaba antes de divisar a los dos chicos a lo lejos acercándose al lugar. Abandonó el columpio, dejando que un niño pequeño lo ocupará y se acercó a los dos adolescentes con una sonrisa en el rostro. Jimin rápidamente saludo al morocho con una sonrisa, mientras que Jungkook se limitó a sonreír y menear la cabeza en forma de saludo.

-¿Qué quieren hacer? -preguntó animado el de ojos cafés.

-No lo sé -contestó el pelirrojo y se encogió de hombros-. Tal vez podemos ir a un Starbucks.

-Claro -respondió el pequeño rubio-. Si es que quieren -agregó tímido.

-Vamos -finalizó la conversación JongIn.

Los tres se dirigieron hacia una de las esquinas que rodeaba el parque mientras hablaban animadamente acerca de algún videojuego o pasatiempo.

Jimin recordaba que Kai solía hablar mucho sobre su pasión por el baile y la música y lo indeciso que estaba por esto, no sabía que enfocar en su futuro. Y esa no fue la excepción, al moreno le gustaba hablar de eso. Por otro lado, Jungkook se interesaba más en la conversación cuando hablaban de alguno de sus artistas favoritos, sino, podría decirse que el de ojos marrones no aportaba nada a la charla, se mantenía callado en su lugar, apreciando a Jimin.

Ya con sus pedidos, buscaron una mesa cerca de un gran ventanal y se acomodaron. Jimin cerca de la ventana, le gustaba sentir el aire pegar su cara.

Jimin escucho hablar a los otros dos chicos con entusiasmo, al parecer Jungkook había podido entrar en confianza al fin con JongIn, y eso a Jimin le alegraba. Hablaban sobre un futuro no tan distante, lo que seguirían al terminar sus estudios secundarios, las posibilidades de poder seguir cualquier cosa que les pareciera interesante y demás. Charlaban a cerca de ser alguien el día de mañana.

El rubio fijaba su vista en la amplia visión que le ofrecía el cristal transparente de la ventana de la ciudad que podía apreciarse desde el primer piso de ese edificio. Veía a todas esas personas pasar, algunas con sus hijos pequeños, adolescentes, empresarios o gente importante vistiendo trajes elegantes y llevando sus meletines. Se preguntaba si alguna de esas personas habían pasado por ese sentimiento de no saber quién es uno, no tener una identidad, una imagen de referencia,un propósito en la vida, esa horrible sensación de tener un vacío, algo que falta en el interior. Ese algo llamado personalidad, confianza, coraje para afrontar todas las situaciones que se presentaran. Quería averiguar si alguna de aquellas personas sentían eso mismo que el ahora pasaba, el problema de no poder incluirse en la conversación de sus amigos por el simple hecho de no tener una respuesta a la simple pregunta de "¿qué quieres ser?"

De pequeño, a cualquier niño se le podría ocurrir decir que de grande soñaba con ser doctor, bombero, policía, maestro, veterinario, un gran empresario tal vez si el niño creció en un ambiente visionario. Pero Jimin siempre fue un caso especial. El jamás supo qué seguir, qué quería ser cuando creciera, jamás supo responder esa pregunta tan sencilla. Y ahora, con 15 años, Jimin seguía sin saber contestarla.

-Jimin -habló Jungkook entre risas al mismo tiempo que le daba un suave golpe en las costillas con su codo.

-¿Sí?

-¿Qué tanto miras por la ventana? -rió Jongin-. Llevas ignorandonos todo el rato

-Sólo... -soltó una risita-. Sólo miraba por la ventana.

-Prestanos atención -insistió Jungkook abrazando al chico.

-Okay -suspiró como si de soportar a dos personas insoportables se tratara la tarea que ahora Jimin tenia-. ¿De qué hablaban?

-De que Jongin es un indeciso de mierda -soltó Jeongguk bruscamente, provocando la risa de los otros dos.

-Eso lo es desde pequeño -agregó Jimin mirando al moreno con una sonrisa.

-Tú eres un idiota de pequeño -se defendió JongIn, sin era grosero, Jimin sabía que bromeaba.

-¡Hey! Relajate -JongIn protestó, Jungkook abrazando a su amigo-. No trates así a Minie.

-Él sabe que bromeo -rió.

Pero Jungkook sólo buscaba una excusa para abrazar a su mejor amigo.

-Ahora bien, responde Jiminie

-¿Qué cosa?

-¿Sabes qué quieres ser de grande? -inquirió JongIn.

Jimin volvió a mirar por la ventana, a plantearse las mismas preguntas anteriores y suspiró con una semi sonrisa.

-Ser alguien en la vida -se encogió de hombros-. Es un buen propósito-agregó antes de sorber su bebida fría de chocolate.

Ambos amigos del rubio asintieron sonriendo y decidieron restarle importancia al tema por el momento.

Cuando el sol comenzaba a caer en la ciudad, Jungkook y Jimin se despidieron del moreno y se encaminaron juntos a sus casas.

-Me quede pensando en lo que dijiste en Starbucks, Minie.

-¿Y bien? -lo acentivo a seguir hablando.

-Ya eres alguien.

-No quiero ser el chico gordo al que todos molestan, quiero ser algo más.

-Eres la mejor persona que conozco, Jimin -soltó con la cabeza agachada.

-Eso no me basta, Jungkook, quiero ser alguien más.

Jungkook pensó un momento su siguiente respuesta mirando al chico en frente suyo. Se le ocurrieron millones de cosas que podría decirle a Jimin, pero no dijo nada, sólo asintió, beso la mejilla de su amigo y se marchó a su casa.

Tal vez a Jimin no le importaría escuchar que él ya era algo para Jungkook, algo más que un amigo. Era la persona con la que le gustaría pasar todos sus días, era a quien más amaba. Pero el pelirrojo creyó que era algo tonto decirle eso a su mejor amigo.

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Bangtan y Yixing de Exo van a asistir a los grammy, decir que estoy orgullosa es poco ♡

Nos leemos luego ✿