Me Enamoré De Un Cristiano

2° Capítulo

Al llegar fuimos a ver algunas tiendas y luego nos dirigimos a algún lugar para comer algo, ya que tenia , mucha hambre y desayuno no había tomado. Mientras caminábamos nos reíamos de estupideces sin importancia.
Entramos a una cafetería y pedí un capuchino con unos pastelitos.

- Mi querida Cami, a que no adivinas que me dijo mi papi -Net con la cabeza asiendole señas para que siguiera hablando- Te vas a morir, dijo que en la casa de la playa podía hacer una fiesta la próxima semana, ¿te imaginas? -Dijo emocionada- y podía hacer lo que quiera con ella, ¿HAREMOS LA MEDIA FIESTA Cami!- dijo mi amiga Kat exageradamente batiendo sus manos de una lado a otro.

*La gente nos estaba mirando*

- Kat relájate un poco, ya se que será emocionante pero- dije mirando la gente - deja de hacer el ridículo por favor - me puse seria. Kat me miro y al ver lo seria que estaba estallo en risas

-¡Stop, stop! No digas bobadas, ¿Tu seria?, Dios que le has hecho a mi amiga !- reía sin parar y en cambio yo la mire aún más seria.

Ella al notarlo bajo su cabeza y seso su risa desenfrenada.
Me enojé, ¿Por qué?,No me gusta que me nombren ni por suerte a Dios, y menos que me hagan sentir ridícula frente a las personas.

Al llegar mi pedido me dispuse a comer, no tenia hambre ya que se me había quitado cuando kat dijo eso.
Quizás crean que soy tonta o algo, pero realmente no me gusta que me lo nombren, menos cuando voy a comer.

Al terminar salimos del local y nos dirigimos a una tienda de ropa exclusiva. En todo el camino ninguna de las dos dijo ni una sola palabra.

- ¿Cami ?- dijo kat con la voz temblorosa mirando unos vestidos 

-¿Qué pasó?- la miré en espera de su respuesta.

- Sorry es que, bueno no quería,eso tú,lo que dije. -Hizp una pausa- ¿Me perdonas?- me miró con ojitos de gato apenado.

La miré seriamente y baje mi cabeza negando repetidamente, y cuando se dio vuelta me puse a reír y le di un abrazo.

-Okey, las cosas pasan por algo kat y no es tu culpa, no pidas perdón tontita- me abrazó aun mas fuerte.

- Por eso te amo amiga - me sonrió.

Pasamos mucho tiempo viendo vestidos, zapatos y maquillaje para la súper fiesta de kat, pero aun no encontrábamos nada para la ocasión.

Según lo que que me ha dicho la va hacer el próximo viernes y necesita mi ayuda para organizar y animar la fiesta, ¿para eso están las amigas no?

Pero eso me servirá para distraerme un rato, ya que últimamente me he sentido mas que sola, aunque siempre me he sentido así y he aquí otro mas de los motivos por el cual digo que Dios no existe. Desde pequeña le pedía que mis padres estuviesen mas cerca de mi y que no me dejaran sola, pero al contrario, ellos se iban mas tiempo y me sentía muy mal por eso.

Si tan solo el existiese me habría ayudado, habría estado conmigo.