•¡Las flores cantan, hyung!• ~ 再見 ~ kooktae•

*•aloud•*

Unique.

~•*•*•~

<➿>

—Así que... ya puedes caminar.

—Sí.

—Y te vas hoy, ahora.

Jungkook asintió—Sí.

—Adiós, entonces.—el chico dio una pequeña reverencia y fijó su vista en la ventana.

Ninguno estaba feliz por muy fantástico que fuese el hecho de que Jeon Jungkook caminase después de nueve desesperantes meses. Meses en los que también se conocieron de más, los suficientes para pasarla mal ahora.

Jungkook odiaba las despedidas y Taehyung ya estaba acostumbrado a ellas.

El chico miraba la ventana con la mandíbula apretada incapaz de mirar a su mayor. Si lo miraba lloraría y llevaba años sin hacerlo, ahora no iba a romper su récord por algo que ya había pasado miles de veces. Estaba cansado de que todas las personas con las que entablaba algo decente se fuesen como si nada para venir un par de veces y después olvidarse del "chico con cáncer" que habían conocido mientras sanaban un resfriado.

Él ya vivía ahí, básicamente. Todos se iban y el amigo más duradero que había tenido eran las enfermeras y su doctor. Estaba encerrado y ya le daba bastante igual, pero seguía siendo persona y dolía cuando te decían algo como eso.

—Yo... lo siento

—Jungkook, vete.

—Tengo que esperar que traigan el alta y no pienso firmar ese papel sin que hablemos, yo-

—No es necesario que te vayas de verdad, solo cállate, por favor.

Jungkook pensó en acercarse, pero se quedó donde estaba y miró desde ahí el delantal blanco que a él ya no le pertenecía. Era la primera vez que lo tuteaba después de meses.

El compañero de su amigo estaba en sesiones de quimioterapia. Había hablado ayer con él para ver a qué hora podía venir y estar con él tranquilamente. Sabía que iba a ser algo duro informarle que otra persona le iba a abandonar, pero no tenía más opción y Taehyung sabía que no era su culpa. Demonios que no lo era, pero las partidas le dolían y esta en concreto, estaba talando su corazón de la forma más sádica posible.

Cuando lo descubrieron caminando sin problema y las muletas no estaban entre sus brazos saliendo del baño, pensó que había sido estúpido el mes que llevaba escondiendo su bienestar y de inmediato pensó en la situación; en esta situación. Él se marchaba y eso les rompía.

Le hicieron chequeo y le dijeron que revisarían los exámenes para ver el alta, porque él ya estaba bien y Jungkook lo sabía.

Se trataba de él, vaya.

Jungkook ya no sabía qué hacer. Se había inventado que aún las rodillas las tenía débiles y que podía caminar, pero sentía molestias y, sin embargo, el doctor no le creyó. Habló con el joven y le dijo que no tenía que comenzar a mentir por alguien, a veces las cosas no se podían alargar más y que "Taehyung estaba en buenas manos".

Pero a él no le importaba en que manos se podía encontrar Kim Taehyung, si en las de él o en las de un completo desconocido, porque se moriría de todas formas y cuando le quisiese ir a ver, podría estar dentro de un congelador preparado para ser quemado, o directamente no le dejarían porque no es familiar y, demonios, todo estaba en su contra.

—Puedo hacer que te hagan pasar, ya todos te conocen aquí.

—No me basta, quiero estar con él.