Memorias

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Recopilación de pequeños textos o cuentos que escribí entre los 16 y 17 años, si bien la escritura deja muchos que desear, son una especie de fotografía a lo que experimenta un adolescente, me resulta interesante descubrirme nuevamente, y que a pesar de reflejar estados de ánimo totalmente distintos, son totalmente sinceros, una honestidad tan inocente, que siento vale la pena resguardar.

Un Breve Latir

Todo esta en calma, mi hermana esta durmiendo, es el momento perfecto...¿pero un momento perfecto para que? ¿hay acaso algo que pensar? Algo que valga la pena que discutir, no se, hace mucho tiempo que la vida para mi dio un vuelco, se abren los ojos por donde nunca vi nada, ahora lo veo todo, pero preferiría cerrarlos, no de cobardía, si no porque no me interesa, quizás antes si me intereso, pero ya no. Tal vez lo mejor sea seguir, las rutas a veces se desvían, es un esfuerzo aparte para conseguir algo mínimo. 

Veo luces en el fondo, donde solo había oscuridad, quien sabe si las luces sean algo bueno, o solo un vehículo que pase sobre ti, a veces lo que piensas que es bueno, simplemente no lo es. Antes escribía lo que sentía, ahora solo escribo algo que necesito sentir, algunos se refugian en pertenencias, otros en lo de los demás, pero que hace uno si no tiene nada de los dos, ese refugio no existe, pero como la ley de la vida, se crea aunque uno no se de cuenta, ahí es cuando uno tiene que escoger, entre tomar lo que el mar devuelva, o tomar prestado lo que todavía no se ha usado, no se si alguien pueda entender, pero es verdad, no me interesa, uno escribe para conocerse a si mismo, y con suerte que lo conozcan los demás.

Como una bebida a medio tomar, recién empiezas a pensar, si vale la pena arriesgarse y tomarla, para que después solo sea un recuerdo, o cuidarla y esperar que el tiempo la eche a perder, solo quiero pensar que las cosas que pasan, pasarán, y las cosas que vienen, bueno ojala se puedan topar, con un hombre, que no sabe lo que le vendrá. Si antes todo lo sabia, ahora me doy cuenta que todo lo inventaba y que nada de lo que vivía y sentía era cierto, si no una mentira que yo mismo me la dije.

Solo 5 minutos

Para qué escribir, acaso no conoces el cielo, la tierra, que están esperando que alguien se pose y ande con ellos, para qué plasmar hechos, o ficciones, en vez de vivirlas, acaso alguien cambiaría la libertad por otro, alguien que se sacrificase por los demás, no entiendo para que me quedo aquí y narras delitos que nunca cometí, romances que nunca viví, pero sé que aunque nadie entienda, seguiré haciendo lo que me he forzado, todos seguimos un ritmo, una vida, a la cual cinco minutos de cada día son vida, los demás son sólo una rutina, que nos acompaña por el resto de nuestra vida, pero hubo gente y también habrán, que lograron romper la barrera y plasmar su vida como yo cuando plasmo estas palabras, que no vienen de una rutina, de un estereotipo, de un contexto, sólo fluyen, como el agua de un río en las montañas, sin una razón alguna, todo lo que quiera ser verdadero, no puede salir de un manual, tiene que inventarse en el momento, sin previo aviso, sin ni siquiera una idea, no necesitamos nada para ser feliz, porque en verdad, nosotros no somos nada, hasta que nos echamos a andar por la vida esperando lo que suceda, dejando al mundo dirigirla, sin planes, sin ideas, como estas palabras que salen sin necesidad alguna, hay gente que escribe porque es parte de su vida, otros, escribir es una llave para entrar a la vida, aunque sólo por cinco minutos.

Nada

Nadie escucho el trueno, nada lo provocó, porque nada había ahí, porque nadie lo iba a escuchar, de qué sirve que el ruido fluya si nunca va ser escuchado, quizás donde no hay nadie, no hay nada, donde no hay nada, nada se produce, pero entonces qué es todo lo que queremos decir, si no existe, no tenemos como expulsarlo, no hay un camino, porque nadie quiso que existiera, y si nadie quiso que existiera, nunca hubo nada que decir.

Puede ser

Después de cinco minutos, ya no supe nada, estuve mucho tiempo pensando en como empezar, sin embargo, ya nada había en mi cabeza, de dónde salieron palabras tan escurridizas, tan miedosas, que no se atreven a aflorar,pero la verdad, por supuesto que no me interesa, a veces no necesitas saber porqué canta un ave, sólo escuchas la melodía, no te inspires, solo escribe, no planifiques, solo realiza, cuanto me demoré en pensar esta idea, quizás un minuto, una hora, una vida, quizás no la he terminado, pero para qué detenerme en terminarla, hay miles de ideas por no terminar, que otro la termine, que siga la vida, que no terminen las ideas, que los pensamientos surjan y resurjan, pero que no encuentren la salida, porque nunca mas los volverás a ver. No sé que mas poner, no se si vale la pena pensar más, mejor dejo este texto sin terminar, quizás por ahí lo termino, pero no será lo mismo, porque la idea se habrá ido.

Un montón de NotasWhere stories live. Discover now