Novena C

746 127 14
                                    

Tu cadáver.

Incluso muerta sabía que te verías  hermosa, Carolina.

Desde un inicio imaginé tu cuerpo sin vida en un ataúd, y me enamoré más de ti.

Muchos dicen que estoy enfermo, pero yo sé que no lo estoy, simplemente me gusta admirar la belleza como a todos los demás, solo que yo lo hago de una forma un tanto distinta.

No te preocupes, no soy necrófilo ni nada parecido, yo solamente te observé y toqué un poco luego de tu muerte.

Que lastima que ya no puedo hacerlo, un ataúd nos separa, cariño.

Cartas para alguien muertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora