Melanie...

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<|Punto de vista de Artemisa|>

Veo a la pequeña criatura de 2 meses de vida en mis brazos, Melanie, me sigo sin creer el gran parecido que tiene conmigo, su cabello es del mismo color del mio, un rojo vivo, muy bonito, también los ojos harían creer a cualquiera que es mi primogénita, unos hermosos ojos plateados como la luna me observan y una pequeña sonrisa se forma en su rostro pálido, no puedo dejar de observarla, tan hermosa, pero luego recuerdo lo que estoy haciendo,  lo que voy a hacer y se humedecen los ojos, y pensar que lo que todo esta perfectamente bien se puede derrumbar de un momento a otro.

Todo comenzó con un pequeño capricho, después de siglos y siglos de ver como tu familia es feliz con sus hijos y tu que por un estúpida promesa no puedas ni acercarte a un muchacho, con el pasar del tiempo termina irritándote, y tu espíritu adolescente le gustaría desobedecer las reglas alguna vez, entonces esa mañana de Junio me escabullí por el Olimpo y baje a la tierra sin la compañía de mis cazadoras. Mientras caminaba por las calles de New York lo vi, sentado en un banca al lado del parque, recuerdo que tenia un suéter muy refinado y unos pantanos beige, cuando alzo la cara del libro que estaba leyendo, se dio cuenta de mi presencia y me saludo, durante el resto del día compartimos anécdotas, charlamos y nos conocimos, era un gran hombre, no era nada parecido a los que anteriormente había conocido, era atento, amable y su nombre era Martín...

A partir de ese día, se hicieron recurrentes los escapes del Olimpo y siempre nos encontrábamos en la misma banca en la que nos habíamos conocido.

Y después de 6 meses con la misma rutina disidimos dar el siguiente paso, nos convertimos en novios. Pero tenía que tener mucho cuidado, si alguna persona del Olimpo me veía terminaría en un gran problema.

y después de un año llego Melanie... mi Melanie, pero no nació de una forma natural, nunca rompí mi promesa, Melanie nació de mi arco, es muy extraño pero así fue. Cuando llego, no se lo podía esconde a mi padre Zeus, así que cuando nació la lleve donde el, y después de un gran discusión, logro aceptarla. Pero el gran problema vino después, cuando los dioses menores se enteraron...

Todos me trataban de mentirosa, de que debería estar muerta por desobedecer a mi promesa y muchas cosas mas, y no le dieron mas remedio que mi padre le toco hacer un trato conmigo, el diría que Melanie murió y yo tendría que llevarla con Martín y el la mantendría escondida. Pero lo peor de todo es que yo nunca volvería verla y ella nunca podria saber quien era su madre.  

No quisiera seguir las ordenes de mi padre, pero no me deja opción, si no llevo a Melanie cuanto antes con Martín, los dioses menores se enfadaran y podrían comenzar una guerra. Pero solo pensar en abandonarla me hace derramar lagrimas que nunca pense derramar.

Ya estoy llegando a la casa de Martín, y no puedo evitar que las lagrimas aumenten, no quisiera alejar a mi bebe de tan solo 2 meses. Toco la puerta y me abre Martín que al verme llorando me abraza.

- ¿Qué te pasa Artemisa? - no puedo hablar, los ojos se me inundan de lagrimas. Martín coge a la bebe y la deja en una pequeña cuna, que esta al lado del sofá, donde me siento con él.
- Artemisa, dime porque estas llorando - Dice y me abraza, al separarse me quita las lagrimas con su pulgar.

- M- mi padre - consigo decir - mi padre me envió acá para darte a Melanie.
- A bueno, pero no entiendo porque lloras, solo se quedara por un tiempo... - pero cuando ve que mis ojos se llenan otra vez de lagrimas entiende que la situación es mucho mas grave - dime todo lo que paso Artemisa.

Le cuento todo lo que paso con el tema del nacimiento de Melanie.

- No te pueden hacer esto - dice abrazándome - no has roto tu promesa, sigues siendo virgen.

- Si, pero los dioses menores, no me van a creer, dirán que es otra mentira.

- ¿Y simplemente vas a dejar a Melanie conmigo?

- Si, pero no podre venir a verla; mi padre les dirá a los dioses que Melanie murió, y por eso no podre venir, porque podrían descubrir la verdad.

- Tranquila Artemisa, te prometo que cuidare a Melanie.

- Y otra cosa, no puedes hablarle de mi, o de que es una semidiosa.

- Entonces ¿le vas a esconder lo que es realmente?

- Si, hasta que todo esto se arregle.... o hasta que la profecía se comience a cumplir.

- ¿Qué profecía? 

- Una profecía que tiene que ver con Melanie.... no se que dice exactamente, solo se que hay una

Martín y yo hablamos el resto de la tarde, sobre como queríamos que fuese la vida de Melanie; cuando ya eran las diez de la noche me despedí de Martín y le di un beso de despedida a Melanie, pero no sin antes darle un collar con forma de luna

- Algún día sabrás que significa ese collar... - dije y finalmente desaparecí en una nube de humo plateado....

Hija de ArtemisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora