El amor de mi vida.

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Ya eran las siete de la mañana, ya era primavera. Los rayos de luz inundaron la habitación. Como todas las mañanas Diego sentía como él azabache lo abrazaba por la espalda.

Se safo de su agarre. Le gustaba exageradamente dormír junto al amor de su vida.

Lo miró y seguia dormido, se veía tan tranquilo y en paz. Tenía el pelo bastante largo, Diego se acerco y con su dedo corrio un mechon de cabello de su rostro. Le dio un casto beso en los labios.

El azabache abrío los ojos, y cuando diego se dio vulta, Thomas lo agarro de la polera.

-Amor...-bostezo.-Ven, acuestate un rato más. Mi principe.

-No puedo cariño.

Algo que le gustaba de Diego, es que en todo ese año el castaño había dejado de ser tan frio, ha comparación que ahora era muy cariñoso y feliz. Y todo se debía gracias al azabache.

-¿Por que no puedes?-pregunto con voz melosa.

-Tengo que ir al instituto. Y tú, cariño-se acerco y le dio un casto beso en los labios.
Tienes que ir a trabajar antes de que te despidan.

-Bueno. No me puedo negar a tí-le tomo la mano al castaño y la beso.-Te amo, mi principe.

-Yo igual te amo.

Ya eran las ocho y media. Thomas llevo al castaño al instituto, al bajar Diego del Auto, aparecio Cristian, quíem abrazo al castaño.

Lo que no se dio cuenta Cristian es que Thomas seguía en su Auto observando la escena. El azabache tenía el ceño fruncido.

Cristian se alejo del castaño.

-Tranquilo Thomas. A mi ya me gusta alguien-dijo el peliceleste.

-Más te vale-Thomas se fue en su Auto.

Diego miro a el peliceleste.

-¿Aún te gusta?, Hace mucho que no hablamos sobre eso

-Si. Aún me gusta.

-Cristian, no ocultes tus sentientos acostandote con otros.

-¡Y que quieres que haga!-grito el peliceleste. Diego sin darce cuenta su amigo estaba llorando.

-Tranquilo Cris-Diego lo abrazo. Veía las lagrimas de su amigo caer.

-Porque me tuve que enamorar. Soy un idiota.

-No lo eres. Uno no elije de quien enamorarse-dijo el castaño, aún tratando de calmar a su amigo.-Vamos.

-¿Donde?-pregunto el peliceleste.

-No se, pero es fuera del instituto.

-Vale, vamos-dijo el peliceleste.

Ambos caminaron hasta atras del instituto, salataron un muró que en realidad era bastante corto.

Caminraon unas cuadras y se sentaron en unas bancas de un parque.

-Él amor es bastante complicado-murmuro Cristian.

-Así es. Pero bueno, el amor llega cuando uno menos lo espera.

-Eso espero.

Las horas pasaron y cada uno se fue para su casa. Al llegar Diego vío a Thomas con los brazos cruzados. El castaño maldicio en sus adentros.

-Te fuí ha buscar y...¡sorpresa, hoy no fuiste!-parecía enojado.

Thomas nunca había discutido con el castaño.

-¿Estuviste tomando?-el castaño nego-Drogandote?-volvio a negar.-No te creó-Diego no aguanto más.

-¡Que te pasa!¡Sabes que no me drogo o tomo desde la ves que me quería matar!¡es que acaso no confias en mi!-Diego estallo en lágrimas. De repente el azabacho se sintio culpable

-Mi amor...perdoname-el azabache se acerco a el pero Diego se alejo.

-No me toques...-dijo el castaño entre lágrimas.

-Por favor no te enojes...eres lo único que tengo-ahora era el azabache el que lloraba. Diego lo miro, y penso;

"El me entiende, sólo nos tenemos nosotros."

Diego se acerco al mayor y lo rodeo con sus brazos.

-Lo siento...sólo te preocupas por mí. Soy un egoísta.

-Tranquilo mi principe...-Diego beso a el azabache.

-Cada día te amo más.

Él hombre de mi vida[BL].Onde histórias criam vida. Descubra agora