Prólogo (editado)

311 16 2
                                    

Hoy era un día más, donde la misma rutina se repetia otra vez, pero este año sería distinto, diferente... ya que a fin de año me iría a vivir a otro pais, en cierto modo se sentía bien porque sería vivir nuevas experiencias, conocer nuevas personas, podria visitar a mi otra familia entre otras cosas, pero por otro lado me sentía fatal, debido a que yo tenía todo aquí, desde mis amigos, a Lucas que era el amor de mi vida, a... Carlos no sé como haria para no extrañarlo, porque el se había ganado una parte importante en mi corazón que nadie podría llegar a ocuparla, pero bueno, no podía no irme, ya que este tema no estaba en mis manos.

Había sonado mi despertador, que significaba que ya era hora de despertarse, perezosa me levanté de mi cama y me dirigí al baño a hacer mis necesidades, luego de hacerlas me fui a la cocina a prepararme un desayuno de lo más sencillo, ya que no me encontraba de ánimos para realizar alguna comida algo elaborada (como no, si tan solo faltaban 4 meses para que me fuese del país y dejar todo lo que tengo aqui) me preparé un té, coloqué la infusión sobre la mesa y busque las tostadas que no sabía donde las había dejado, luego de buscarlas por un rato, las encontré y me senté a desayunar, mientras tomaba mi desayuno me dispuse a ver las notificaciones de mi teléfono.

Lucas

Buenos días amor.

Yo

Buenos días.

Lucas
¿Ya estás levantada amor?.

Yo
Si, hace un ratito me levanté.

Lucas
¿Estas bien amor?, te noto algo decaída.

Yo
tu sabes que no estoy bien Lucas, tan solo faltan 4 meses para que yo me vaya del país, deje todo lo que tengo aquí y eso hace que me ponga mal.

Lucas era mi, lo había conocido hace dos años aproximadamente, cuando yo tenía 15 años, ese dia yo me encontraba leyendo un libro bajo la sombra de un árbol del parque que se encontraba en el centro de mi barrio, cuando de repente sentí un golpe en mi cabeza, la causante de este era una pelota, mire hacia todos lados pero no encontré a su dueño, luego de unos minutos, ví a un joven alto, quizás tenia una altura de 1,9 metros además de que aparentaba tener 23 años aproximadamente, con unos ojos negros profundos como si quisiera ver a través de ellos, ese pelo castaño todo revuelto que le daba un aspecto desarreglado pero a la vez lo hacía ver guapo.

-Ammm, hola- me saludaba con una sonrisa que podría derretir hasta el objeto más sólido.

-Ehhh, hola, ¿esta pelota es tuya?

- si es mía, disculpa por el golpe es que cerca de aquí estábamos jugando a la pelota con unos amigos y se nos escapó por accidente – en su voz se sentía un tono arrepentido por su accion

-disculpas aceptadas, no siempre te pegan con una pelota mientras lees, supongo - le di una sonrisa cálida.

-gracias por aceptar mis disculpas- en ese momento yo me estaba levantando para marcharme a mi casa pero un agarre de mano hizo que me detuviera- espera ¿cómo te llamas?

-Mi nombre es Emilia y ¿el tuyo?

-Mucho gusto Emilia, déjame decirte que eres hermosa al igual que tu nombre, por cierto yo me llamo Lucas.

- B-bueno yo creo que debo irme ya es tarde.

-Espera!! tu ¿vienes seguido a esta parque?

- S-si vengo casi todos los días excepto los fines de semana.

- Bueno, me gustaría que vinieses mañana, ya sabes para platicar y conocernos, me resultas interesante sabes?

En ese momento me despedí de el y me marche a casa, sin saber que el le diría "ya no quiero verte".

Ya no quiero verteWhere stories live. Discover now