violencia

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N/A:Momento despues de la comida con Lupe, donde hablan un poco más sobre Val rompiendo con Lucho y como él reaccionó. No estoy acostumbrada a escribir en español así que agradezco la paciencia!

Juliana POV

Ellas recojen los platos mientras Lupe se va a descansar.

Juliana no le quita los ojos de encima a su -que era? amiga? novia?- mientras ella se empeña en dejar la mesa limpia.

Acá no hay empleadas que les recojan, y para alguien tan acostumbrada a eso, Valentina hace un mejor trabajo que ella. Así era ella, siempre sorprendiendola con su humildad, con lo bonita que era por dentro. Val había, desde el momento en que la conoció, quitado cualquier prejuicio que Juliana pudiera haber tenido sobre la gente que tenia mucha lana.

-¿Que me miras?- preguntó Valentina. -¿Tengo pastel en la cara o que?

Juliana sacude la cabeza, algo avergonzada de ser tan obvia.

-Nada- le dice. -Déjame y te ayudo a llevar todo a la cocina.

Caminan en silencio, y en ese mismo silencio se ponen a lavar los platos y las  tazas. Valentina enjabona y ella enjuaga, y más de una vez se queda mirando a la más alta por la dedicación que le pone a algo tan simple. Nadie rompe el silencio, pero no es incómodo. A Juliana le gusta eso. El trailer park en San Antonio siempre estaba lleno de ruido, niños llorando, peleas, gritos, todo al compás de los camiones que pasaban a todas horas por la carretera.

Juliana habia aprendido a apreciar el silencio, y le gustaba que a Valentina no parecia molestarle, ni eso ni como a veces ella se quedaba callada para no romperlo.

-No tenías que quedarte a limpiar,- le menciona a Val, una vez que el último plato esta guardado. -Has hecho suficiente con todo esto.

Juliana alza los brazos, señalando a su alrededor, a la casa tan chula que ni en un millón de años se habría imaginado en que estaría viviendo.

-No inventes, yo traje la comida, no te iba a dejar lavar los trastes solita. Eso sí, tengo que decirle a Chivis que me deje ponerle un dishwasher aquí, que hacerlo a mano como que no.

Val arruga la nariz, y la acción tan sencilla hace que una electricidad extraña le baje por el estómago a Juliana. Ya se esta acostumbrado, a decir verdad, porque cada vez que Val se ríe, o la abraza, o le dice algo bonito, siente lo mismo. Se le contrae el pecho, y le dan cosquillas en la garganta, y parece que es ella y no El Chino a la que pusieron en la silla eléctrica, porque su cuerpo se enciende como arbol de navidad.

Juliana se pregunta si son esas las mariposas de las que tanto habla la gente, y no puede creer que le haya tomado 18 años sentirlas. Pero se alegra de que haya sido con Valentina.

-Igual, no tengo nada que hacer en casa-sigue diciendo Valentina. - Y tampoco quiero volver. No me quiero ni imaginar que a Lucho le haya dado por irme a buscar.

A la mención del nombre del novio -ahora ex-novio- de Val, la sonrisa tonta que Juliana ni se habia dado cuenta que tenía, se borra de su cara. Antes, había estado demasiado emocionada por la noticia para prestar atención a las palabras de Valentina. Solamente habia escuchado que había cortado con su novio, eliminando otra barrera de en medio de ellas, y no habia procesado el "¿Cómo crees? Me mata." de Val. Ahora sí lo recuerda, y también lo que Val había mencionado sobre "el Lucho de antes".

Valentina había dicho que no  le habia hecho nada, pero todo le dejaba un mal sabor de boca.

-¿Y que pasa si te va a buscar?- pregunta.

Su mente reproduce imagenes que veia a diario en San Antonio. Ojos morados, mujeres calladas. El afán de alguna vecina por llenar el silencio aunque le doliera por llevar los labios rotos, hinchados. Se imagina a Val llevando esa máscara de dolor, y todo se le revuelve.

Eso es amor || Juliantina || Missing ScenesWhere stories live. Discover now