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__________ despertó a la mañana siguiente con un dolor en su cuello.

¿Porqué será que no puede olvidar esos ojos verdosos, esa sonrisa tan maliciosa, perfecta y tierna a la vez? su mente estaba en blanco.

Se sacudió y se tapó con su almohada, tenía deseos de volver a jadear de semejante manera con el chico, pasó todo el día así.

Eran exactamente las 00:00 de la noche, ella estaba sentada en su sillón cuando sintió un ligero cosquilleo en su cuello, logró sentir mas presencia y miró hacía todos lados, antes de voltear y ver a un chico con una mascara apuntándole directamente en el cuello con una pistola.

Sintió un escalofrío por todo su cuerpo, tensándose, miró a todos lados hasta que vio 7 hombres, todos con mascara, tapando sus rostros.
Hasta que giró por completo, para encontrarse con él, el chico.

Tragó saliva y lo miró directo a los ojos, lo que hizo que Rubén sintiera algo extraño en su corazón, pero se movió bruscamente para borrar esos pensamientos.

—Matenla. —Dijo firme, como si nada importase en ese entonces.

Se volteó para no ver aquello y encendió un cigarrillo, pero sintió sonidos de golpes, no quiso mirar, pensando que estaban golpeando a la bella chica, hasta que alguien lo giró lentamente, era ella, __________, quién se acercó hasta él a paso lento, dejándolo sobre la pared.

— ¿cuál es tu puto problema? te dejé escapar imbécil.

—No me digas imbécil, sentí que ya me viste demasiado, no puedo correr riesgos, nena.

—En estos momentos, no sé si golpearte o dejarte ir para que vuelvas a hacer algo parecido.

El chico no había notado a todos sus compañeros de robo en el piso, retorciéndose de dolor.

— ¿Quién eres tú?... —Susurró mirando a __________ fijamente.

—Puede que sea alguien que no esperabas en tu vida, pero tú.. —Le apuntó.— Te metiste en la mía. Sólo quiero que me dejes en paz.

— ¿Cuál es el truco? ¿Estudiaste kung- fu?

__________ suspiró pesadamente y se agachó frente a él, haciendo saltar a Rubén de golpe, pensando que haría algo más.

— ¡Eh guapa! ¡Que no hemos ni cenado! — Gritó este y se alejó, la chica suspiró rodando los ojos.

—Cállate y ponte como estabas.

Rubén nunca recibía ordenes, pero lo hizo, mirándola extrañado.

— ¿Quieres ver a cuánto puedo llegar? nena.

— Cállate y tú verás a cuanto puedo llegar, nene... —Dijo burlesca.

Miró los cordones de las zapatillas del chico, los tomó y con todas sus fuerzas, apretó estas, haciendo un sonido crujiente y que Rubén se retorciera de dolor en el piso.

— ¡Ahhh! ¡Coño! ¡Mierda!

La chica sonrió maliciosa y este la miró con ciertas lagrimillas en sus ojos.

—Pues... verás... Toda esta fuerza ''Sobrenatural'' es un secreto, pero, tú, acabas de saberla, así que... Te quedarás y ellos.. —Apuntó a todos los chicos.— Se irán muy lejos. ¿Capicci?

Rubén seguía adolorido de su pobre pie y solo atinó a asentir.

Fuerza Brutal [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora