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__________ estaba en la cocina, se preparaba unas tostadas con una rica mayonesa casera, miró sus salchichas y estaba por tomar el plato cuando alguien la rodeó por detrás con un cuchillo.

Esta se quedó totalmente quieta, en realidad ni si quiera sentía miedo.

— ¿Crees que puedes conmigo nena? No... —risita.

— ¡Ay no! ¡te suplico que me dejes! —gritó burlesca.

La chica volteó lentamente quedando frente a frente con el de ojos verdosos, sin miedo, este quedó atónito ante la belleza de __________, se quedó mirando los ojos de ella y por un segundo todo estaba bien.

Pero el reaccionó o al menos intentó nuevamente atacarla, ella le agarró la muñeca otra vez muy fuerte y él no lograba entender como podía suceder algo así.

Se retorció de dolor sin entender nada, el cuchillo cayó al piso y ella lo miró directamente a los ojos, dejando quieto al muchacho.

—No te equivoques.

Dijo la chica tomando el cuchillo y soltandolo del agarre doloroso.

— ¡¿Pero qué cojones?! ¡Esto no es normal!

Gritó este, sintiendo... ¿miedo? ¿Qué coño era ese sentir? ¿para un ladrón profesional?

Tragó saliva varias veces.

—Créeme que si yo supiera, te lo diría.. ¿No es así?

Dijo la chica aún mirándolo.

— ¿Dónde está Miguel?

— ¿Quién es Miguel?...

— ¡No te hagas la que no sabe!

—En realidad, no sé de qué hablas.

—Por favor, no suelo suplicar, pero me causas una rabia tremenda. Dime donde está el chico que estaba ayer aquí.

—Ah ese chico... — _________ arrugó la nariz pensativa.— Salió corriendo asustado, luego de que te dejara yo, inconsciente....

La chica sonrío algo perversa a lo que el chico miró sus labios deseoso.

Deseoso de comerse esos labios carnosos de __________, que se movían para hablar.

—Tengo que irme... Y te digo, esto no se queda así...

El chico intentó levantarse y __________ atinó a ponerse frente a él, sin dejarle paso.

—Tú no te vas y... ¿Eso fue una amenaza?

— Alejate.

La apartó a regañadientes y esta pensaba en que hacer, aunque no entendía el porqué de dejarlo aquí.
Volvió a ponerse frente a él.

—Ya dije, no irás a ningún lado, te quedas... Yo llamaré a la policía y te arrestarán.

De algún modo el chico la miró con cierto poco entendimiento sin saber que decir.

—Si fuera así... Ya habrías llamado cariño.

—Es que yo... —sonrió.— ya lo hice.

Este dio un ligero y corto salto, trató de correr pero ella atinó a agarrarle el brazo y empujarlo hasta la pared, lo cuál hizo que Rubén quedara atónito.

Esta comenzó a tocar suavemente sus labios y él sólo se estaba acelerando pero la tomó del brazo y dio un giro dejándola a ella en la pared, ella podía soltarse fácilmente, pero le gustó.

—Eres muy guapa...

Comenzó a masajear su pene en la entrepierna de la chica, haciéndola jadear poco, era imposible, ella no entendía que lograba hacerle sentir el chico, ella se lo imaginaba así, en la cama, tocando su piel, entrando en ella, follandola como nunca.

Mordió su labio aguantandose varios gemidos y este la miró a los ojos, al principio era sólo un juego, para provocarla, pero con esa mirada no podía decirle, él también se la imaginaba de tal modo, pero, se separó.

—Deberías dejar irme, así prometo no hacer nada al respecto.

— ¿No hacer nada al respecto? ¿Qué me harás?

— ¡Muchas cosas si no te callas! ¡pedazo de guarra!

__________ lo miró y tenía deseos de llorar, ni idea el porqué.
Pero le dolió bastante esa frase.

Se dio la vuelta quedando de espaldas.

—Puedes irte, de paso planea algo para matarme, ya está.

El chico sólo alzó una ceja, para nada sintiéndose mal y se fue cerrando la puerta.

__________ fue hasta su habitación, llorando. Pero ni ella sabía el porqué.

Fuerza Brutal [+18]Where stories live. Discover now