Capítulo 1

667 27 4
                                    

Capítulo 1.

Parada en la esquina con sus compañeras de turno, esperando por ser utilizadas sexualmente. Como si en realidad no fuera una persona con sentimientos, como si solamente fuera un objeto, algo que después se pueda deshechar. 

Sarah se encontraba parada de una forma tan provocativa en la medianoche que casi todos los conductores de los autos que pasaban por aquel lugar horrible dirigían su mirada hacia ella, además de que su rostro todavía reflejaba un poco de su inocencia en aquella esquina, Sarah demostraba como ser povocativa e inocente simplemente estando parada como ella lo estaba.

Sus compañeras ni siquiera le prestaban atención a ella, no se preocupaban de que ella era la menor de todas y todavía necesitaba de alguien que la protegera de las demás personas, salvo tres chicas que para Sarah significaban todo: Jessy, Layla y Elena. Ellas eran las únicas que trataban de sacar a Sarah de aquel horrible lugar. Las tres querían que Sarah se alejara de esa esquina mientras todavía tenga tiempo y sea joven.

Mientras tanto Sarah se preocupaba en atender a sus clientes para esta noche poder comer y alimentar a sus dos hermanos menores. Además ella nunca imaginó tener otra vida con otro empleo un poco más decente, ella cree que nació para ser una prostituta, para vender su amor por dinero, y su esperanza se había acabado desde aquel día. La felicidad se veía tan lejos a los ojos de ella. Sin embargo, quería salir adelante por sus queridos hermanos, los únicos que se quedaron con ella luego de aquel día, ellos la aman a pesar de todo pero lo que no saben es que Sarah trabaja vendiendo su cuerpo cada noche. Ellos creen que es mesera en un restaurante. Y Sarah no planeaba contarles la verdad, ellos tenían que creer que su hermana es un ejemplo a seguir.

Entonces llegó el momento, un auto paró frente a Sarah, ella le sonrió picaramente al conductor, quien estaba demasiado ansioso por tener a aquella chica de cabello negro azabache y ojos celestes bajo de él sudando. Mientras que a chica de ojos celestes estaba demasiado rota, triste e infeliz. Ella quería que todo esto acabe de una maldita vez. Pero eso no pasaría, no mientras sus hermanos fueran menores de edad tendría que aguantar un par de años más para poder dejar completamente aquel trabajo y caer en su miseria, ya que para ella no sirve para nada más que para ese trabajo. Sarah cree que merece ese trabajo por todo el mal que le ha hecho a su madre. Cuando en realidad su madre la ingresó al mismísimo infierno.

Caminó sensualmente hasta llegar a la ventanilla del conductor quien le guiñó un ojo descaradamente. Ella preguntó.

-¿A dónde me llevarás, guapo?.- Siempre era la misma maldita pregunta, se sentía asquerosa cada vez que repetía aquella pregunta, a todos sus clientes les decía lo mismo. Aquel hombre sonrío.

-¿Podemos quedarnos aquí? Mi esposa podría encontrarme.- Ella no se sorprendió, cada noche había hombres que llegaban que tenían esposas que no los satisfacía. Ella le sonrió, claramente era una sonrisa falsa pero aquel hombre de no más de 30 años no se dió cuenta.

-Claro, acompáñame.- El hombre desconocido, como todos los demás, salió de su auto de color negro y comenzó a seguir a la chica de cabello negro mientras le miraba descaradamente su trasero. Sarah estaba completamente segura de que le estaban mirando su trasero, pero para ese entonces ya estaba demasiado acostumbrada a aquellas miradas.

Entraron al infierno de Sarah pero el placer del hombre. Buscaron una habitación vacía, una vez que lo encontraron, entraron y nuevamente, Sarah vendió su amor por dinero a un hombre desconocido.

Caminando nuevamente a su respectiva casa, mirando hacia sus costados con cautela para estar prevenida de que no le llegaran a robar el dinero que consiguió aquel día, aquellas calles por las que actualmente caminaba Sarah eran extremadamente peligrosas y en cualquier momento en el cual estés distraído llega alguien y te mata solamente por dinero. 

La difícil vida de una prostituta. [Cancelada temporalmente y en edicion]Onde histórias criam vida. Descubra agora