23. El fin del mundo

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23. El fin del mundo 

Junio 2010

El día era precioso, tan esplendoroso que ni con gafas era capaz de dejar de fruncir el ceño. Sus emociones tampoco ayudaban, ya que no sólo estaba devastado por haber terminado con Chanyeol, además les mintió a sus padres e inventó toda esta historia de estar triste porque la chica que tanto le gusta se ha declarado a otro chico con su ayuda.

Tuvo que pensar rápido si quería justificar su llanto y su desinterés en todos y todo el verano entero. Empezaron sus primeras vacaciones de la universidad y él se la pasaba todo el día metido en su habitación escuchando música y tonteando, sin ser en lo absoluto productivo.

En un acto de solidaridad, sus padres lo llevaron a Yeonso.gu, la famosa playa del mar amarillo a un par de horas de Seúl, para que tuviera unas vacaciones de sí mismo y de sus penas. Creyeron que pasando tiempo en familia, alejándolo de otras personas jóvenes y experimentando cosas nuevas su ánimo mejoraría, pero Baekhyun no estaba colaborando.

Se bañaba en protector solar, se colocaba unas gafas de sol negras enormes, y se tumbaba el día entero bajo un parasol, porque no quería quemarse. El sol de junio era un poco más gentil al inicio del verano y la playa se veía hermosa en esa época, el lugar estaba lleno de gente divirtiéndose, y él no se sacaba los audífonos. Su madre estaba bastante preocupada, su padre dijo que le diera tiempo y que le pasaría. Pero tenían dos días más de vacaciones y la expresión de su hijo era cada vez peor.

¿Por qué? ¿Por que el sol brillaba de manera tan intensa? ¿Por qué las olas se formaban y se rompían de tal forma, que parecían refrescantes de sólo mirarlas. ¿Por qué todo el mundo estaba por ahí, tomando helado o cerveza, riendo y conversando? ¿Por qué todo era tan bonito, tan divertido y tan especial cuando en su interior todo se derrumba?

Era como el maldito fin del mundo.

Baekhyun sabía que se estaba ahogando en un vaso de agua, sabía que en realidad no era el fin del mundo, pero lo era, lo era para él. Había aceptado una pérdida, sabía que Chanyeol ya no lo amana, y si lo hacía, eso tal vez no era suficiente. Tenían que seguir con sus vidas, pero no era tan fácil.

Porque cuando Baekhyun se levantaba por la mañana, todo seguía siendo igual. Sus padres no se habían ido a ningún lado, su universidad y sus compañeros seguían ahí, sus responsabilidades, su vida, todo continuaba sin detenerse un segundo a pensar si las cosas estaban realmente bien.

No podía entender, no le cabía en la cabeza que si se sentía roto por dentro, las cosas seguirían su rumbo como si nada. ¿Tan insignificante era para el mundo, que lo suyo se hubiera acabado? ¿Tan pequeños eran, en todo el universo, que algo tan terrible como dos personas que se amaban fueran separadas  y eso no influyera en el aire, en el clima, en el tiempo? La vida seguía igual, incluso si Chanyeol no estaba.

Su corazón no iba a dejar de latir y sus ojos no iban a dejar de llorar. Todos caminaban por ahí sin saber que el mundo se acabó para ellos dos, para Baek y para Chan. El mundo en el que estaban juntos y seguían juntos se acabó, y nadie lo sabía, sólo los dos. Y la mayor pesadez e incertidumbre: ¿cómo se sentía Chanyeol al respecto? Tal vez para él las cosas seguían como si nada y no necesitaba sentarse a pensar el "y si las cosas fueran diferentes..." que carcomía a Baekhyun

–¿Un poco de té helado?

–Gracias, mamá– Baekhyun sonrió, tomó la botella y la dejó a un lado sin darle un sorbo siquiera.

–¿Te divertiste?

–Es un lindo lugar– el muchacho fue amable y miró por un rato el amplio mar. –Hace tiempo que no veníamos a la playa los tres.

Superestrella (Chanbaek)Where stories live. Discover now