Acosador #PGP2019

Capítulo 9

—¿Verme? ¿Para qué? —cuestionó tratando de calmar sus nervios no esperaba volver a verlo tan pronto.

—Bueno... El beso de hace rato —Comenzó a hablar sin mirarlo, se notaba incómodo.

—Para —ordenó Firefox levantando una mano en señal de alto—. No tenemos que hablar de eso, sólo sucedió porque había que regresarte a la realidad. No hay ningún significado en el fondo ni para mí ni para ti. Suficiente tenemos con los chismes en Internet, ¿no crees?

—Me robaste las palabras —mintió el rubio con una sonrisa de lado—. No nos preocupemos por los rumores, solo habrá que esperar que surja algo nuevo que llame la atención de todos y nos dejarán en paz. Así funciona el mundo de la fama.

—Salvamos París, debería ser distinto para nosotros. No somos celebridades.

—Dile eso a Tony Stark.

—Buen punto.

Un silencio extraño se formó, la mente del pelirrojo era atormentada por tantas preguntas mientras que el de ojos verdes tenía una sensación muy extraña que no lograba nombrar.

—Bueno... Tenemos que hacer patrullaje.

—Andando entonces.

La repentina frialdad del héroe gato desconcertó a su compañero. «¿Acaso dije algo malo?», era la nueva interrogante en su cabeza.

Pasaron dos horas en las que ambos jóvenes transitaban por las calles nocturnas de París y de vez en cuando pasaban por los tejados, ninguno decía nada, el ambiente amistoso de siempre entre ellos brillaba por su ausencia. Se despidieron por simple cortesía y cada uno pasó a retirarse a descansar sin dejar de recordar una y otra vez aquel beso que contrario a lo que aseguraban, significaba mucho más de lo que querían aceptar.

El sonido de la alarma sacó a Adrien de su profundo sueño. Con pereza alcanzó su celular y desactivó la alarma, giró sobre su costado quedando boca arriba y empezó a divagar en lo que lograba procesar siquiera su nombre.

—Esta vez sí soñé —murmuró el rubio con la mirada gacha.

—Creí que nunca recordabas tus sueños —comentó el pequeño kwami colocándose a su lado—. Seguramente tu sueño fue sobre queso, es una señal para que me lo des inmediatamente.

—Enseguida te lo doy —dijo Adrien conteniendo una risa.

Salió de la cama y se dirigió a la ducha para dar inicio a su rutina matutina tan carente de emoción.

Al llegar al instituto descendió del auto sin mucho ánimo y se despidió del chófer, mientras empezaba a caminar dejó escapar un suspiro y cambió su semblante a uno más alegre. Lo que menos quería era ser interrogado por sus amigos al verlo tan desalineado.

«Ayer mi compañero Firefox me besó y me gustó, en consecuencia, ahora soy un desastre peor que Meredith tratando de contener su atracción por DeLuca», negó con la cabeza para desechar esa posible respuesta. En definitiva, desvelarse viendo una serie llena de drama o tratando de ordenar sus ideas no fueron las mejores de sus ideas.

—¡Hola bro! —Lo saludó Nino con notable entusiasmo.

—Hola. ¿A qué se debe alegría? —cuestionó el rubio sentándose a su lado.

—Bueno Alya me llamó diciendo que tenía algo increíble que contarme. Me contagió de inmediato así que deber ser algo muy importante.

Antes de que Adrien pudiera responderle Alya irrumpió en el aula causando un gran estrépito lo cual no le importó a la castaña. Entró en el salón con Marinette siendo prácticamente arrastrada por su mejor amiga.