Capitulo 10.

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- ¿Aun te gusta? Pensé que ya lo habías superado.

- No me gusta.- lo fulminó con la mirada.- es solo que no me gusta estar peleada con él.

- ¿Y porque se enojo contigo?

- Por que me escuchó hablar contigo por mi celular, y pensó que me invitaste a salir. De hecho, me prohibió salir, ahora mismo no debería estar aquí…

Mark se río con diversión.

- Eso me huele a celos.- canturreó.

_____ lo miro divertida, y le dio un pequeño en el hombro a su amigo.

- Estás loco, es imposible.

- Pff….- hizo un bufido.- ¿Por qué no? por lo que yo se, él no es tu tío de sangre, ¿Verdad?

_____ solo negó con la cabeza.

- ¿Entonces, cual es el problema? Perfectamente podrían estar juntos.

- El problema es mi papá y mi madrastra, Mark. Ya sabes como es él. Lo mío con James es algo imposible, por más que me guste él.

- ¡Ja! ¡Te pillé! ¡Si te gusta tu tío!- exclamo.

- ¿Qué? Yo nunca dije eso.

- Mentirosa. Admítelo, te gusta tu tío.- la molesto. _____ rodó los ojos, fastidiada.

- ¡No, no y no! y quítate esa maldita idea de la cabeza.- dijo cruzándose de brazos.

- Esta bien.- hizo un puchero, haciéndola reír.- ahora vamos al centro comercial.- metió la llave al contacto y colocó su auto en marcha.

- ¿Ya tienes pensado como invitaras a salir a Amanda?- preguntó ella.

Mark se detuvo en un semáforo para mirarla a los ojos.

- No lo sé… dime tú, ¿Hablaste con ella?- _____ asintió.- ¿Y que te dijo?- pregunto tímido.

_____ lo observo. Mark apretaba el volante fuertemente, y movía sus manos alrededor de este nerviosamente. Su mejor amigo estaba enamorado. _____ sonrío tiernamente, conmovida por su timidez.

- Me habló maravillas sobre ti. Le gustas, Mark.- afirmó con sinceridad.

Él dejó salir todo el aire en sus pulmones, aliviado. _____ río.

- ¿Tú crees?

- Si, créeme. Se cuando una chica esta enamorada.- le guiño un ojo.

- ¿Lo dices por experiencia?- se río, haciéndola enfadar.

- No.- y lo fulmino con la mirada.

_____ y Mark entraron al centro comercial. Primero entraron a una tienda de vaqueros y camisetas, en donde _____ escogió para él una camisa de cuadros junto con unos pantalones azul oscuro, que hacia resaltar sus piernas naturalmente bronceadas y tonificadas. Mark era sin duda apuesto, con sus 17 años ya había logrado conquistar a medio instituto. Y _____ no se quedaba atrás, los dos eran inseparables, conocidos desde pequeños. Mucha gente creía que eran novios, pero la verdad es que no iban más allá de una bonita amistad.

_____ cruzó las piernas, mientras se abanicaba con una revista y bebía de su coca-cola.

- Ya esta todo listo. ¿Dónde opinas tu que la invite a salir?- pregunto Mark, bebiendo de su zumo de naranja.

- Mmh… se nota que Amanda es una chica sencilla, así que te sugiero que la invites a una cena, nada formal.- sonrío.- si, muy romántico. Con eso bastaría.

Los ojos de Mark se iluminaron con un brillo especial, que ella notó.

- Espero que funcione, de verdad _____, esta chica me tiene loco.

- No te preocupes, todo saldrá bien. En menos de dos segundos tendrás a Amanda bajo tus pies.- sonrío sin mostrar sus dientes.- ¿Qué hora es?

- Las diez.

- Mierda.- masculló.- que tarde es, mi tío me matara.- dijo tapándose el rostro con las manos.

- Tranquila, yo te llevo a tu casa.- se levanto de la silla y dejo un billete de 5 dólares encima de la mesa.- ¿Vamos?

Ella asintió y ambos salieron del centro comercial. Al instante _____ se coloco la chaqueta al sentir el frío de la noche rozar con su piel. Se dirigieron al estacionamiento y se subieron al auto de Mark. Al llegar a la casa de _____, se bajaron y se despidieron.

- Gracias por ayudarme con lo de Amanda, _____.- le dijo Mark.

- No hay de que.- sonrío.- me llamas después para saber como te fue con ella.

- Vale.- sonrío.- cuídate pequeña.- besó dulcemente su mejilla.

- Igual, adiós.

Mark se subió a su auto y _____ solo se movió cuando lo vio desaparecer por las calles. Se giró y se cruzo de brazos, tratando de contener el calor. Camino hacia la puerta principal de la casa y metió las llaves en la cerradura. Entro y la cerró. De repente, las luces se encendieron y apareció su tío al frente de ella sentado en un sillón. Tenía los puños y dientes apretados, y un músculo palpitaba en su mandíbula.

- Llegas tarde.-su voz era dura y fría.

_____ tragó saliva.

- ¿Dónde estabas?- pregunto James.

- Te deje una nota.- dijo ella para excusarse.

- Te hice una pregunta, _____.- su mirada permaneció en ella, penetrante, fría.- ¿Dónde estabas?- repitió.

- Con Mark.- dijo simplemente.

Por un momento no paso nada. Y luego, todo cambio. Los ojos de James se oscurecieron, con algo que parecía terror y su cara se retorció en una mascara de odio. En menos de dos segundos él se levanto y se acerco a ella hecho furia. La tomo de los hombros y la sacudió bruscamente.


- ¡Te dije que no salieras con él!- y la apretó con mas fuerza.

- Tío…me lastimas…- musito, con la cara llena de miedo. Jamás lo había visto así.

Él aflojó su agarre, pero no la soltó. Otro sacudón.

- ¿No pudiste haberme llamado por lo menos?

- Pensé… pensé que estabas enojado conmigo.- susurro, arrastrando las palabras.

- ¿Enojado? No, no.- río con amargura y la soltó, se giro y camino por la sala un lado hacia otro. De repente, se detuvo al seco y la miro.- ¡Estoy furioso! Maldita sea _____, estaba muy preocupado por ti.

- ¿Pero porque?- coloco sus manos en su cintura, como jarra.- no te entiendo, no estuviste en casa casi todo el día. Me dejaste sola.- sus cejas se juntaron.- por cierto, ¿A dónde estabas ayer?

- Eso no te importa.

_____ lo fulminó con la mirada. Él a su vez, la fulminó con la suya.

- ¡Ah, perfecto! Tu sales cuando quieras y yo también.

- No. Tú no puedes salir con él.

- ¿Y por qué no?

- Por que es un chico.

Por un segundo _____ no entendió. Y luego la verdad le llego de golpe. Trató de mirarlo sin que una sonrisa se le dibujara en el rostro.

- Tío, Mark es mi mejor amigo desde que tengo 8 años. Jamás ocurriría algo entre él y yo.

- ¿Y como puedo estar seguro de tus palabras?

_____ camino hasta quedar al frente de él. Acaricio su mejilla con la palma de su mano. La sintió áspera, pero al mismo tiempo suave.

- Solo confía en mi.- dijo mirándolo a los ojos.

James atrapo su mano de la mejilla y la bajó para entrelazar sus dedos, sin dejar de mirarla a los ojos.

- Lo lamento si te asuste, princesa. Es que no soporto que salgas con un chico que no sea yo. Eres mía _____, solamente mía.

- Y de nadie mas.- completó sonriente.- tienes que saber que el único que me interesa eres tú.

- Me alegra oír eso.- sonrío.- pero aun así, he decidido poner un par de reglas en esta casa.- se soltó de su mano y camino un par de pasos hacia atrás, manteniendo distancia.

- ¿Reglas?- dijo confundida.

Un tío sucio (James Maslow & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora