Capítulo 107: "Vuelta de página"

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Espere junto a Santana en la sala de espera, estaba simplemente sentado con los brazos cruzados mirando la pared blanca. Mis ojos me ardían, santana no paraba de llorar. Hace media hora habían dicho que le iban a ser una transfusión de sangre, ya que había perdido mucha. El doctor se sorprendió porque ella seguía viva, me decía “ con toda la sangre que ha perdido, tendría que ya haber fallecido. Llegaron a tiempo” si, pero ella estaba grave... muy grave... mi pecho me dolía como nunca antes. 

-¿Qué paso? – dijo William entrando prácticamente corriendo, al parecer santana le había avisado por un mensaje –¿Cómo esta?

- se corto las venas – dijo santana con la respiración entre cortada por el llanto, William abrió los ojos horrorizado-

-es imposible, mi hermana nunca haría eso – dijo negando con la cabeza- 

-al parecer lo hacía – dijo santana por fin, yo no moví mi cabeza ni un segundo. Pasaron horas y horas, lo único que hacía era estar sentado mirando esa pared. La gente caminaba, santana iba a tomar algo al bar con William y volvía. Llego la noche y por fin el médico salió de la maldita habitación, me pare. El señor se saco el barbijo –

-¿usted es el que la trajo verdad? – Asentí- bien ella sigue inconsciente, le hicimos la transfusión, hay que ver como responde el cuerpo. Esta muy delicada, si quiere puede pasar a verla por algunos minutos- asentí, mire para mis costados. Santana y William todavía no habían vuelto del bar del hospital. Respire hondo y procedí a entrar a la pequeña habitación blanca. Trague duro al verla a ella acostada en la camilla, conectada a distintos cables, junto a un respirador. Tenía la herida tapada por vendas, y una bolsa con sangre conectada en la otra muñeca y ahí fue cuando no me pude contener más. Las lágrimas comenzaron a salir, pase mis dedos por mi pelo con bronca. –

-que te he hecho, pequeña-dije acariciando su mano, era mi culpa. Y lo sabia… yo era el *beep* que le había dicho que se suicide, la había hecho sufrir. Me arrodille al lado de su camilla, apoye mi frente en su mano- perdóname, por favor perdóname. Y AHÍ fue cuando me di cuenta… ella no podía seguir viviendo así, tenia que salvarla… de MI. Al amarla tanto la estaba lastimando, me pare y acaricie su rostro. Salí nuevamente para la sala de espera, estaba listo para hacer algo que nunca había pensado hacer. Estuve toda la noche con el papel y la lapicera en mis manos, no había pegado un ojo-

-no has dormido ni comido nada Harry… ¿por qué no vas a tu casa y descansas? –dijo santana despertándose de la incómoda posición que llevo toda la noche en una de las sillas, santana había ido a cambiarse y a bañarse una hora a su casa al igual que William pero yo no me moví de acá. Negué con la cabeza y me acomode en la silla, me cruce de brazos ya aproveche para descansar mis ojos un rato. Quedando profundamente dormido, me desperté porque alguien me llamaba. Al abrir los ojos vi a mis amigos parado enfrente mío –

-oye, vendrás con nosotros. Comerás algo y dormirás en tu casa – negué con la cabeza- no me moveré de aquí, por lo menos hasta que me digan que ella esta bien y fuera de peligro- anhelaba escuchar eso- 

-lamento que estés pasando por todo esto amigo – dijo Liam poniendo una mano en mi hombro, hice una mueca – hablamos con Tom, ha aflojado un poco. Dijo que no tienes que ir a los ensayos. No es necesario, pero tú eliges si quieres ir al tour. 

2 meses después…. 

[Narras tú]

No, no morí. Si es lo que te preguntas, la cicatriz de mi brazo estaba firme en su lugar. A veces la veía para recordar todo lo que había pasado, William era mucho más cuidadoso conmigo, mi padre había empezado rehabilitación había conocido a Silvia. Una mujer cuarentona divorciada, era una mujer dulce como la miel lo ayudaba mucho a mi padre. Mi hermano se había encaminado muy bien con los estudios, estaba muy feliz por él. ¿Yo? Iba buscando el carril de mi vida nuevamente, Había empezado por volver a vestirme como a mí se me plazca y no como una nerd, simplemente por temor. Tambien había decidido a defenderme, no callarme nunca más. Ahora mismo estaba terminando de pintar mi cuarto de un naranja mandarina exquisito. El olor a pintura ya me mareaba, pero con una sonrisa ancha estaba orgullosa de mi trabajo. El CD de Adele sonaba de fondo, Me recosté en la alfombra, ya dejando la brocha de lado. Tenía algunas partes de mi cuerpo manchado con naranja junto a mi remera pero no me importo. Sé que se deben estar preguntando por Harry… el desapareció, el día que desperté. Me anunciaron que el se había ido de gira y que no volvería en años. Nunca me llamo ni nada, santana me conto que el había esperado a que despertara, que no se había movido de la sala de espera y debes en cuando entraba a la habitación a verme pero Cortamos todo tipo de relación. No iba a negar que el faltaba en gran parte de mi corazón el primer mes estuve derrumbada, pero luego aprendí a salir adelante, como todo lo que había pasado en mi vida. Lo amaba no tenia duda de eso, pero tal vez… había confundido todo, suspire para que no se forme el nudo de llanto en la garganta, no quería llorar nuevamente por él. Este era el final de la historia… de mi historia, di vuelta la página. Era difícil convivir con el hecho de que Harry era una figura pública y comercial que Salía en todos lados, verlo me afectaba hasta en el cabello. Pero lograba controlarme, ya no me cortaba, no sentía la necesidad… no, al estar tan cerca de la muerte, te das cuenta de muchas cosas. Fruncí mi ceño al ver un libro arriba del estante, me lo habré olvidado de recoger ya que todas las cosas las había metido en unas cajas para que no se manchen, había tirado varias cosas también.

Las apariencias engañanWhere stories live. Discover now