You... my beginning

1 . BREEZE

La vida en Boston era muy agradable. Yo iba al instituto con mis mejores amigos: Adam , Rick y Megan. Los cuatro éramos muy unidos desde que teníamos 8 años.

Mi vida ya estaba planificada. En un año y medio acabaría el instituto. Luego iría a una universidad en Nueva York. Ese era mi sueño, el futuro que había escogido vivir.

***

Cuando llegué al instituto vi a Megan entre todos los demás estudiantes.

—¡Megan! —grité para que pudiera oirme. Ella se giró y las ondas de su cabello se mecieron con suavidad.

—¡Breeze! —ella se me acercó corriendo— Oye, Jacke te estaba buscando.

—¿Jacke? —pregunté. Él era mi novio, llevábamos saliendo poco más de un año. Siempre nos habíamos comprendido, pero los últimos dos meses solo discutíamos por cosas sin importancia y a menudo nos evadíamos.

—No habrán peleado otra vez, ¿verdad? —Megan levantó una ceja y me examinó con sus bonitos ojos color avellana. Ella sabía todo acerca de mi relación con Jacke, y creía que no debíamos de discutir como niños peleando por un juguete.

—Mmm... puede... —dije desviando la mirada. Megan resopló.

—Bueno, lo más probable es que te busque para arreglar las cosas —dijo mientras se concentraba en algo que estaba detrás de mí.

—¡Bree! —me giré y vi a Jacke. Se me acercó y me dio un beso en la mejilla.

—Me dijeron que estabas buscándome —dije y vi de reojo a Megan.

—Necesito hablar contigo —esas palabras las había oído con bastante frecuencia y había visto esa expresión seria en más de una ocasión.

—¿Te parece si hablamos a la salida? —propuse. Las clases iban a empezar en menos de 10 minutos y aún tenía que ir a mi taquilla.

—Está bien, a la hora de salida entonces —me dio un beso en la frente y se marchó.

Megan y yo nos pusimos a caminar.

—Te dije, arreglarán las cosas —Megan estaba muy convencida de ello.

—Si —fue lo único que pude decir. Siempre que íbamos a arreglar las cosas, era él quien decía «tenemos que hablar». Se había hecho una costumbre.

***

El día había terminado. Megan se había ido a casa bastante apresurada por asuntos familiares. Yo fui a guardar algunos libros a mi taquilla, todavía tenía que hablar con Jacke, y la verdad es que tenía un mal presentimiento.

Vi a Jacke acercarse.

—Bree, ¿ya estás libre?

—Solo me queda guardar estos libros —respondí evitando verlo a los ojos.

Cuando terminé nos dirigimos al jardín del instituto, el mismo lugar donde habían dado comienzo nuestra relación. Sabía lo que significaba, pero eso no quitaba el dolor que comenzaba a engullirme por dentro.

—Adelante, ¿de qué quieres hablar conmigo? —crucé los brazos.

—Tú sabes que yo te quiero Breeze —me vio a los ojos—, y todo este tiempo que he pasado contigo, me ha ayudado a comprender que eres una chica genial. Me hipnotizaste con esos ojos grises cuando te vi por primera vez. Eres una persona muy especial para mí y siempre estarás en mi corazón, pero los últimos meses todo lo que hacemos es discutir por cosas sin importancia. Las cosas entre nosotros ya no están bien desde hace mucho. Solo nos hacemos daño y eso no hace bien a ninguno —mentiría si dijera que no me había afectado lo que acababa de oír, pero estaba de acuerdo con Jacke.