Capítulo Único

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No es una historia triste. Pero esta autora está triste. Si la tristeza que siento ahora logra transmitirse, sé que al menos será por una buena causa. Espero disfrutes leer esto de cualquier manera.

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El deseo de Lord Weller

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Lord Weller se encontraba recorriendo los pasillos del Castillo Pacto de Sangre cuando, fiel a su costumbre, decide seguir la estela dorada que distingue por el rabillo de su ojo. El color miel atrae su pupila como cada oportunidad, guiado por el instinto ya conocido que raya en la sobreprotección observa a su amado hermano menor avanzar unos metros más lejos.

Delante de él, Wolfram continúa avanzando en una marcha orgullosa y elegante, sus pasos se dirigen indudablemente al despacho del rey, y aunque no hay ni una pizca en su silueta que emane la juvenil edad en la que continúa —pues después de todo, es un entrenado soldado que va entrando en edad adulta—, a ojos del León consagrado es solo un pequeño niño el que sigue caminando a pasos que pretenden imitar la magnificencia que admirase en Lord von Bielefeld hace muchas décadas atrás.

En la fas serena de Conrart se dibuja entonces la habitual sonrisa que exhibe delante de su ahijado con una pequeña diferencia... En los ojos del castaño hay un amor todavía más desbordante. Uno más evidente que aquel que demuestra cuando protege a su majestad. Más notable incluso que el propio cariño que Gwendal deja entrever al mirar todo aquello que considera adorable.

En el corazón del espadachín más temido de Shin Makoku solo existe un número uno cuando se trata de amor fraternal. Su amor solo es superado —por muy poco, en realidad—, por la lealtad que tiene por su monarca.

¿Qué diría el orgulloso muchacho de ojos verdes si supiese la verdad?

Conrart tiene una idea clara sobre lo que podría escapar de la no tan amable voz de su querido hermano si admitiera un par de cosas con respecto a la relación que tienen. Cosas que ni siquiera Yuuri podría esperar, por mucho que piense conocer bien lo bien que se llevan realmente, pese a la negación de su prometido. Existen tantas cosas que nadie podría siquiera comenzar a imaginar...

—Si sigues mirándolo así, no le va a gustar...

Weller apenas sale de su ensoñación, permitiendo que la imagen de ese pequeño niño regrese a la realidad. Como cada oportunidad termina sintiendo su corazón contraerse al ver crecer a Wolfram una vez más.

¿En qué momento cambió tanto?

¿Cuándo creció en realidad?

—Si no se da cuenta, no hay verdadero problema...—responde con total tranquilidad Conrart, a lo que el pelirrojo sonríe con cierta sorna.

—Honey-chan se dará cuenta... Si no es él, será el noviecito que tiene...

Habituado al tono jocoso no puede más que ahogar un suspiro de resignación.

—Estás hablando de su majestad, Yozak—dice Conrart

—Sí, sí~... —es la vaga respuesta del nombrado

—Le debes tu respeto—agrega Weller

Gurrier sonríe más ampliamente, la travesura impresa en el cielo de su mirada, cuando responde con malicia:

—Oh, pero si no fuera el rey, tu serías el primero en criticarlo...

Mientras emprenden marcha sin decir ni una palabra al respecto, el Capitán prefiere ignorar el comentario. Yozak, como podría esperarse, no le da mucha oportunidad para escapar de lo obvio.

OS. El deseo de Lord Weller {KKM!}Where stories live. Discover now