C a p i t u l o U n i c o .

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El ocaso hacia presencia en el bosque llenándole de su grata luz, mas este no es concordante con lo que ocurre a estas horas en el bosque.

El sol se topa con el cristal haciéndole brillar más por su encuentro, o tal vez es porque aquellos roces de luz caen sobre esas hermosas facciones de un rostro que descansa.

Solo sigue dormido, se repetían una y otra vez tratando de buscar consuelo en aquellas palabras tan falsas.

Como todas las tardes, aquellas cinco criaturas de corta estatura visitaban el bosque, para ver aquella preciosa existencia que ya perece en el ataúd de cristal y de oro.

Tan hermoso aun muerto es, que sus pequeños corazones no tienen el más mínimo valor para enterrarle, así que conservan su perfecta y genuina imagen dentro del ataúd que por ellos mismos fue confeccionado.

De cristal, tan frágil y perfecto como el ser mismo que allí descansa.

Y de oro, tan valioso y brillante como su corazón, ya no latente.

Los tristes compañeros se acercaron en fila hacia el cristal, abriéndolo y dándole acceso al delicado cuerpo que descansa en él. Apartan las flores que solían adornarle, y colocando unas recién arrancadas por ellos en el camino.

El más joven de todos, posa el ramillete que estaba en su mano y lo coloca entre las manos del príncipe, las cuales permanecen inmóviles en su regazo.

La muerte dormida.

Quien les arrebato el latir del precioso príncipe de piel blanca como la nieve, quien a través de una mordida la muy descarada se llevó al joven sin rechistar, maldito el día que decidieron dejar al príncipe Kim solo en la cabaña, sirviéndolo en bandeja de plata a la despreciable reina Kim, la cual con sus hechizos del mal tomo forma de una horrorosa viejecita vendedora que pasaba por allí.

Aquella bruja, estaba envidiosa de la inigualable belleza de su hijastro, el príncipe Taehyung, y pese a que solía vestirle con harapos, obligándolo a trabajar en tareas domésticas impropias de la realeza y de alguien propietario de la perfección, el peligris no dejaba de ser el más hermoso de todo el reino, y eso la hacía retorcerse de la envidia.

Así que opto por la siguiente opción, exterminar al peligris de la faz de la tierra.

Mando a Daehyun, su más fiel guardián, a llevar al joven Kim a dar un paseo al bosque para recoger flores, y justo allí, en su distracción e inocencia le matara arrancándole su corazón con una daga.

Aquella tarde el joven caminaba dando saltos hacia el prado cerca del bosque, recogiendo las flores silvestres que encontraba agradables .Su capa azul se alzaba con la brisa de aquella tarde otoñal, sus mejillas y nariz tomaban un ingenuo rubor debido al frio, luciendo hermoso tan característico de él, y justo cuando ya apuntaba con la daga a la dirección de su pecho, esa dulce mirada se posó en él, en una mirada dulce y apacible haciéndole entender que no podía acabar con su existencia y menos con el brillo de aquel mirar.

Le advirtió del plan de su madrastra, implorándole que huyera lo antes posible si deseaba vivir, y este exaltado huyo hacia la parte central del bosque.

Unos animales que habitaban el lugar, lo guiaron hasta una pequeña cabaña, y allí es donde nuestros pequeños amigos entran a la escena. Los dueños de la casa no eran más ni menos que aquellos cinco enanos trabajadores de una mina, los enanos quedaron maravillados por tener a la real belleza en su humilde hogar, y no dudaron en darle alojo al precioso chico quien se ganó el corazón de todos en un corto tiempo.

Incluso el de Yoongi, quien era el más gruñón de los cinco, siempre con su ceño fruncido y un tono de voz detonando clara molestia, solo porque sí.

Baby, dont close your eyes [Kooktae]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن