Chocolate Blanco (Samcedes)

Este fic está inspirado en una película (sorry, no recuerdo el título). Aun así, creo que hay varias películas con esta temática así que... No sé si se podrá considerar adaptación o no...

CHOCOLATE BLANCO

– Tengo un plan. – Kurt se sentó junto a su amiga en el banco del parque en el que siempre quedaban.

– ¿Plan para qué? – Mercedes lo miró extrañada.

– Shane te ha invitado a su boda y no querías ir porque es tu ex y te sientes incómoda porque estás sola y sigues amándolo pero... ¿Y si vas con tu novio a la boda?

– Alto ahí, blanquito. Por si no te has dado cuenta... ¡No tengo novio! – La joven parecía enfadada. No le gustaba esa conversación.

– Verás... Hace unos días conocí a un chico...

– ¡Ni hablar! – Jones lo interrumpió. – Se acabaron las citas a ciegas con chicos heterosexuales a los que has conocido. El último estaba obsesionado con Star Wars y no paró de hablar de ordenadores en toda la cena.

– El chico al que conocí es gay. – Aclaró el castaño.

– ¿Quieres que salga con un chico gay?

– No, pero él tiene un amigo...

– Sigo sin salir en citas a ciegas. – La morena seguía de mal humor.

– Nadie dice que tengas que salir en una cita con él o que tengas que enamorarte. Este chico necesita dinero y ha comenzado a hacer bailes para despedidas de soltera para conseguir algo. Sus padres se han quedado sin trabajo y tiene dos hermanos pequeños. Él se ha independizado pero les manda dinero para que al menos sus hermanos no lo pasen tan mal. Por eso está buscando trabajos extra para conseguir dinero. Pensé que podrías pagarle por que sea tu acompañante en la boda. Nada de sexo, eso fue una de las condiciones. Es cocinero.

– No sé si es buena idea.

– ¡Piénsalo! Él necesita dinero y creo que le agradará no tener que desnudarse delante de mujeres borrachas para conseguir algo extra. Tú necesitas ir acompañada para que te sientas más segura en la boda.

– Voy a estar una semana en Ohio. Él tendrá que trabajar. – La morena buscaba alguna excusa.

– Puede arreglarlo con sus jefes. Si no es toda la semana, al menos el fin de semana. Piensa que será mejor no pasar por eso tú sola.

***

La joven se encontraba en un restaurante de Nueva York esperando a su acompañante. No sabía como se había dejado convencer por su mejor amigo pero ahí estaba.

– Hola. ¿Eres Mercedes? – Un chico de pelo rubio peinado hacia arriba, o más bien despeinado, extremadamente guapo, con un cuerpo espectacular y unos preciosos ojos verdes lo miraba atentamente.

– Sí. ¿Eres Sam? – Ella preguntó tímidamente. Si ese era el “novio” que le había buscado Kurt, debía agradecerle el plan.

– Sí, siento llegar tarde. – Se disculpó. La morena miró el reloj.

– Solo han sido cinco minutos, no importa.

– Sí importa. Una mujer tan hermosa como tú jamás debería esperar a un hombre. – El chico se sentó frente a ella.

– ¿Estás intentando ligar conmigo?

– No... No es que no me parezcas bonita, sólo es que mi vida ya es suficientemente complicada como para pensar en enamorarme.