Dinah y Camila habían conseguido tener un alto grado de alcohol en la sangre, pues toda la noche se habían dedicado a beber.

"Ves esto querida amiga, esto que tengo entre mis manos es un álbum que Lauren me regaló con fotos desde que nos conocimos en la infancia hasta casi nuestro último año en la preparatoria ¡falsedad Dinah, pura falsedad! "– Gritó Camila mientras sostenía una botella de cerveza en una mano y en la otra el álbum, Dinah se lo quitó de la mano para poder observarlo por última vez – Chancho qué bonito regalo ¿qué vas a hacer con él? – Preguntó Dinah con palabras entrecortadas debido al alcohol– Pues vamos a quemarlo junto con su suéter, el cuadro que me dibujó y su libreta de poesía – Dijo Camila mientras le daba un trago a su cerveza – Pensé que todo eso ya lo habías tirado en Miami – Preguntó Dinah – Me lo traje para recordarla pero eso fue estúpido, muy estúpido, porque yo ahorita estoy llorando y bebiendo como loca y quizás ella está...Feliz, qué bueno, en verdad qué bueno – En ese momento Camila fue a buscar entre los cajones de la cocina unas tijeras - ¡No Camila, el suicidio no es una opción amiga! ¡Relájate! – Dijo Dinah cómo pudo en un tono ebrio y preocupado, Camila soltó la risa ante la reacción de su amiga - ¡No seas tonta! Voy a recortar de una por una las fotos de este álbum y tú las vas a tiras a la basura y después sacaremos todo esto a la calle ¿Estamos? – Camila recordó en ese momento como de una por una cortó todas las fotografías de Lauren y ella juntas, no quería nada que le recordara a ella, porque según Camila, no hay que llorar por las decisiones que uno mismo tomó, aunque esta haya sido considerada una de las peores".

- ¿Camila? – Lauren le habló al ver que la castaña llevaba un tiempo mirando el piso, al escuchar la voz de la ojiverde, Camila alzó la vista para encontrarse con el rostro un tanto desconcertado de Lauren – Perdón, me quedé pensando en algunas tonterías - ¿Estás bien? – Preguntó la ojiverde un tanto preocupada – Sí, estoy bien de hecho quería pedirte si podías ayudarme con el teclado a llevarlo a mi habitación – Dijo Camila – Claro que sí – Ambas comenzarían el viaje hasta la habitación de Camila sino fuera porque la castaña observó gises en el suelo y volteó rápidamente al pizarrón, de un momento a otro sus recordatorios habían desaparecido y en su lugar había un dibujo muy caricaturesco de la ciudad que reconocía como Nueva York y que estaba siendo observada por tres siluetas que se encontraban de espaldas a ella – Lauren, esto es impresionante ¿tú lo hiciste? - ¿Estás molesta? - ¡No, claro que no, al contrario, estoy agradecida contigo por hacer que nuestro pizarrón luzca como una obra de arte – No exageres – Dijo algo apenada la ojiverde ante el alago de la castaña - ¡No estoy exagerando, es la verdad! – Bueno, si es así. Gracias - ¿Esas somos nosotras? – Dijo Camila mientras apuntaba con su dedo a las siluetas que se encontraban de espaldas a ellas - ¿Puedo adivinar quién es quién en el dibujo? – Continuó Camila un tanto emocionada – Aún no defino si somos nosotras – En ese momento la castaña omitió lo que había dicho Lauren y detalló con su mirada el dibujo que tenía frente a ella – Esta que está en la esquina derecha es Dinah ¿cierto? – No lo sé – Respondió Lauren con una sonrisa - ¡Eso no es justo Lauren, tienes que decirme si estoy en lo correcto o no! – Retó Camila – ¡Es que no lo sé! – Dijo Lauren divertida – Está bien, sigo en mi plan de que esta es Dinah, la del medio eres tú y...- Camila paró de hablar al ver que la silueta que había señalado como Lauren tomaba del meñique a la última silueta que estaba de lado izquierdo, la cual debía ser ella, sin duda alguna – Esta de aquí soy yo – En ese momento Lauren se dio cuenta de lo que veía Camila, los meñiques de ambas entrelazados, sintió cómo su cara comenzaba a ponerse roja sabía que Camila estaba en lo correcto, eran ellas, debió borrar esa acción que hacían ambas siluetas, no sabía por qué lo había dibujado así, no sabía por qué no lo había borrado desde el inicio.

- ¡No somos nosotras, son otras personas que vi cuando fuimos a Central Park! – Se apresuró a decir Lauren - ¿Entonces dibujaste el día que fuimos a Central? – Preguntó Camila un poco más interesada - ¡Sí, digo no! ¡Cómo sea! ¡Es sólo un dibujo! Iré llevando el teclado a tu cuarto – Lauren quien aún tenía el teclado en sus manos caminó aprisa hasta la habitación de la castaña que aún observaba el dibujo y las siluetas algo emocionada, algo le decía que esas dos eran ellas "¿aún busca Lauren tomar mi mano?" Ese pensamiento hizo que Camila sonriera como si fuera la primera vez que conocía el amor, sin más se decidió a alcanzar a Lauren que ya estaba esperándola a que abriera la puerta de su habitación.

UNA VEZ MÁSWhere stories live. Discover now