SALVAME (LALITER)

Capitulo 184

Lali: ¿Que medico? Era un acting para que se vaya la rubia esa.

Peter: No vuelvas a joder con eso. -freno en seco y me miro serio- Me preocupé.

Lali: Bueno si si, después me retas. Caminá.

Tato: ¡Ey llegaron! -se acerco a nosotros y nos saludo- ¿Nico esta dormido? -acaricio su espalda y mi hijo ni se inmuto-

Lali: Si, ¿como esta Cande? ¿La vieron?

Tato: No, no nos dejan entrar porque esta dormida.

Peter: ¿Y la beba?

Tato: Esta bien, la vimos en a través del vidrio en Neo.

- ¡Señorita! Le dije que no podían entrar.

Lali: Amor, defendeme. -me escondí detrás de su espalda-

Peter: Disculpanos, pero es mi hermana y estábamos muy preocupados.

- Ahh, entiendo. -le sonrió- No se preocupen.

Peter: Muchísimas gracias.

- De nada, cualquier cosa que necesites me avisas. -Peter asintió sonriendo y la mujer se fue contorneando sus caderas-

Lali: ¿A vos te parece? ¡Desubicado! -le pegue en un brazo- ¿Hacerte el lindo con una mina cuando esta tu mujer embarazada adelante tuyo?

Tato: ¿Embarazada? -nos miro a ambos-

Lali: Ehhh no... -me miró sin creerme- Bueno, si.

Tato: ¿De verdad? -busco una confirmación en su hermano- ¡¡Felicitaciones!!

Peter: Gracias Tato, no digas nada porque queríamos contarles a todos juntos en el cumple de Lali.

Tato: No no, yo no digo nada. ¿De cuanto estas Lali?

Lali: Dos meses, poquito.

Nico: Papi... -se refregó los ojos y lo miro extrañado- ¿Que pasa?

Peter: Vinimos a conocer a Brisa, Nico.

Nico: ¿Bisa?

Lali: Si gordito, ¿tenés ganas de verla?

Nico: Teno sueño... -apoyo nuevamente su cara en el hombro de su papá-

Tato: Che nene, ¿no vas a saludar a tu tío?

Nico: Hola tío, teno sueño. -le dio un beso en la mejilla para volver a posicionar su cuerpo contra el pecho de Peter- ¿Maite?

Tato: Se quedo en casa con Lucas y la tía.

Nico: Beno. -bostezo y se acomodo bien- Chau.

Lali: Dormí tranquilito mi amor. -bese su espaldita y mire a Peter- ¿Nos sentamos?

Peter: Si, total se ve que tenemos para rato.

Fuimos hasta un par de asientos disponibles que había contra una de las paredes del pasillo y después de saludar a toda nuestra familia, nos sentamos a esperar que nos dejen entrar a la habitación para conocer a la nueva incorporación de nuestra gran familia. Se hicieron las siete y media de la mañana y nosotros seguíamos esperando, yo dormitaba a lo largo del asiento con la cabeza en las piernas de Peter hasta que un olor extremadamente llamativo inundo mis fosas nasales haciendome sentar de golpe.

- ¿Que pasa? -me preguntó- ¿Te sentís bien?

Lali: Churros. -olfateé el aire y el se vio obligado a reír- Hay olor a churros Peter.