❧ 09.

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Una nueva mañana de casi primavera se asomaba por la ventana. La dorada luz del sol se escapaba en la transparente cortina, iluminando trnuemente el cuarto de Roger Taylor.
Este se encontraba acariciando la cabeza enrulada de su dormida... ¿Novia? ¿Amiga con derechos? No tenia idea de como llamarla. Lo unico que le importaba era ese momento, ese dulce momento de silencio en el que apenas se oían pájaros cantar y la respiracion pesada de ella; la forma en la que sus dedos se hundían en la suave y abundante melena castaña de Lizbeth, y como su carita sonreía incosciente ante el tacto; el suave sonido de sus labios cuando besaba su pecosa cara, la frente, las mejillas, su redonda y rosada boca.

Solo podía sonreír y pensar en:
- Que afortunado que soy... - Murmuró justo en el momento en el que los parpados empezaron a separarse y sus ojos color miel lo miraron lentamente.
Cuando su vista se desnubló y vio al pequeño rubio con una pequeña sonrisa sin mostrar dientes, se pegó a su pecho abrazandolo.

- Buen día... -Susurró sonriendo de la misma forma que el. Podía sentir su corazón atraves de su torso desnudo.

- El mejor día para mi. - Beso su sien, Liz rio dulcemente y beso sus labios varias veces en piquitos cortos y con demasiado cariño.
Se había escabullido al cuarto en medio de la oscuridad para tener su primera dulce noche juntos. Dormir en la misma cama fue tan reconfortante para los dos.

- No puedo creer que no nos estamos peleando por fin. - Magulló Lizzie nuevamente, sin separar mucho sus bocas.

- Yo menos, no puedo creer que... Eres tan perfecta. - Se rió dulcemente masticando su labio inferior.

- Tenemos que ir a... Desayunar. - Rog apenas le dejaba hablar, agarrandola fuerte por la cintura y empezando a darle vueltas en la cama; haciendo reir a ambos como niños. - ¡Amor!

- Oh, que lindo suena eso. - Notó el rubor en las mejillas blancas de el rubio. A Liz se le escapo un adorable Aww y le dio mas besos.

- ¡Dios, podria besarte todo el día! - Exclamo la castaña tomando con ambas manos las mejillas de Roger y las besó y mordio levemente; causandole risitas. - Enserio, vamos a desayunar.

- Esta bien... - Rodó sus ojos y la soltó para dejar vestirse a ambos. Primero bajó el, luego ella, para disimular.
Deacon y Bri se encontraban en la cocina, sacando un par de tostadas. En la sala se encontraba Fred acomodando la mesa para el desayuno.

- ¡Buenos días! - Liz beso la smejillas y abrazo dulce a Brian y a John; y obviamente, con mas cariño, a Freddie.

- Muak. - Exclamó Freddie abrazandola y dandole un beso - Te despertaste muy radiante hoy, dulzura. - Sonrió dulce acomodandole el cabello tras la oreja.

- Oh, no lo se, solo tengo buen humor. - Rieron juntos y fue a sentarse. Rog se sentó en el mini sofá frente a ella, Bri y Deaky en el resto del sillón.

- Ah Liz, encontré... - Sacó unos botones del bolsillo, tardo en reconocerlos, pero eran de la camisa anteriormente rasgada por Roger. Abrió los ojos como platos instintivamente. - Estos botones en la alfombra, ¿No son tuyos? - La miró arqueando una ceja Bri.

- Umh... - Tosió falsamente, solo para darse tiempo de pensar una mentira. - Yo... Mira, había un bicho enorme mientras anoche ustedes se fueron y... Como me estire mucho, se rompió la camisa. - Sonrió bastante nerviosa. Roger ahogó la risa y bebió su té, Deacon tenía una sonrisa divertida.

- Seguro, ¿No te daban miedo? ¿Por que no la ayudaste?- Codeo a Rog. El resto se rió por la expresión que puso ante el reproche.

- ¡No tengo por que ayudarla! - La miro de reojo.

the rock-a-van ❧ roger taylor | WATTYS 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora