Salí de la biblioteca a las 7:30PM,igual que todos los días.Hoy decidí no traerme el coche,no me apeteía conducir,así que esperaría a que pasase un taxi.Mientras caminaba lentamente en dirección a la parada de taxis,mi móvil comenzó a sonar y me puse a buscarlo en el bolso.Cuando finalmente lo encontré,choqué con alguien haciendo que cayera al suelo.Un escalofrío me recorrío por todo el cuerpo ylevanté la vista.Unos cristalinos ojos azules estaban posados en mi amenazadoramente.Bajé la vista inmediatamente y una profunda,masculina y sensual voz se hizo paso a mis oídos.
-La proxima vez mira por donde vas necia-me empecé a levantar sin mirarle.Observé como sus carísimos zapatos se marchaban y levanté la vista.
-No habra próxima imbecil..-susurré
Cuando voltee a ver con qué desgraciado me había chocado,ya no había nadie.Miré el lugar con una ceja alzada y al no encontrar nada levanté los hombros.Supongo que se habrá metido en algún callejón.Ahora lo que pensaba,la voz y sus preciosos ojos se me hacía extremadamente conocidos.Intenté recordar su rostro,pero solo me venían a la mente sus ojos.Divisé acercarse un taxi.
De camino a casa recordé que alguien estaba llamando.Deberá ser mamá.Le devolví la llamada y al primer toque me lo cojío.
-Siento no habertelo cojido-suspiró
-Tranquila,pensé que no lo habrías oído-noté algo de nerviosismo en su voz
-Mama,relajate,estoy bien
-¿Seguro?-asentí pero enseguida me dí cuenta que no me podía ver
-Si..
-Te llamaba para decirte que se me ha vuelto a quemar el pollo y que la cena se retrasara un poco-oía como su respiración estaba acelerando-Podrías pasear un poco mientras yo pido comida Tailandesa-comencé a reir
-No creo,porque acabo de pagar al conductor.Ven y ábreme que me he vuelto a dejar las llaves-escuché como emitía un pequeño chillido,pues si que la he sorprendido,espero que no le de una de sus tontas crisis que le dan cuando algo va mal.Colgué y esperé a que viniera a abrirme,pero no lo hizo.Emitío otro chillido,pero esta vez era de puro dolor-¿Mama?-empecé a forcejear la cerradura-¡¡MAMA!!-palmeaba la puerta pero ella no respondia.Acerqué el oído a la puerta que de repente se abrío.Un hombre alto de cabello moreno me miraba sonriente.Sus ojos violetas me miraba examinandome de arriba a abajo.Paledecí enseguida,sin duda era un vampiro.Se quitó de la puerta y me dejo pasar.Caminé con pasos indecisos hasta la única habitación iluminada de toda la casa,la cocina.Entré temerosa,encontrandome a mi madre,siendo observada por otro vampiro,pero esté inspiraba muchísimo mas miedo.Corrí hacia ella,que nada más verme,estalló en lagrimas.La abracé fuertemente-Mama..¿estas bien?-intentó sonreirme,asintío para luego volver a estrecharme en brazos
-¡Cuanto amor Samantha,cuanto amor!-me levanté para hacerle frente al moreno
-¿Qué queréis de nosotras?No hemos roto ninguna norma-me indicó a que me sentara,pero no lo hice,en cambio el sí.Le mire con los ojos entrecerrados.
-Por lo que veo,no le has contado su destino querida-voltee hacia mi madre.¿Porque le hablaba un chupasangre con tanto cariño?
-¿De que destino hablas?-voltee mi vista hacia uno a otro.El moreno mandó a que el otro vampiro se saliera fuera de casa,quedando solo nosotros tres.
-Por favor,déjame que yo se lo diga,por favor danos mas tiempo,es demasiado joven-¿que demonios estan hablando?El moreno chasqueo la lengua y negó con la cabeza.-Porfavor Cameron..-Mi madre volvio a estallar en lagrimas.
-Ya tiene los 18 recien cumplidos.El príncipe os ha dado más tiempo del debido.Tienes suerte de qué ha tenido que irse,porque si no,nada más que hubiera pisado la entrada ,ya la habría cojido
-¡¿ME PODÉIS DECIR QUE DIABLOS ESTAIS HABLANDO?!-mi madre miró tristemente al tal Cameron y esté rodó los ojos.
-Tienes a tu disposición 2 horas exactas.Cuando ya habéis acabado de despediros,estaré en el coche esperandola-nada más parpadear,el tal Cameron ya no se encontraba con nosotras.
-¿Mama que es eso de despedirnos?-empecé a sollazar-Mama,porfavor dime algo-Se levantó,me cojío de la muñeca y fuimos dirigiendonos con prisa a su habitación.
