CAPÍTULO 1: COOL KIDS

90 8 2
                                    

Era mi primer día en el Sweet Amoris. Quería aparentar tranquilidad pero honestamente me sentía bastante desconcertada con todos los cambios por los que pasaba mi vida.

Mis padres habían decidido cambiarme a un instituto lo más alejado posible del anterior, ya que, según ellos solo necesitaba nuevos aires en mi vida.

Todo sucedió tan rápido, en cuanto terminé mi primer año de preparatoria mis padres arreglaron todo para mudarnos a la ciudad de al lado. Hasta lograron conseguir una casa lo suficientemente cerca del nuevo instituto.

Respecto a sus trabajos, no hubo mucho problemas ya que ambos tenían forma de seguir transportándose, solo que el camino sería unos 30 minutos más largo, pero estuvieron de acuerdo, para ellos la situación ameritaba ese pequeño sacrificio.

Durante el tiempo de mudanza me la pasé en casa ayudando en sacar todo de las cajas, no salía a menos que fuera por obligación. Lo cual había ocasionado que en realidad no conociera la ciudad, solo sabía el camino de la casa a la escuela y viceversa.

Esa mañana desperté más temprano de lo esperado, en realidad, mi sueño había sido intermitente, al parecer a mi mente le gusta recordarme que podría quedarme dormida y arruinar mi primer día.

Hacía más frío que de costumbre y según el pronóstico no solo sería en la mañana sino que probablemente el día se mantuviera con un clima nublado. Por ello decidí vestir una sudadera negra, más una chaqueta de mezclilla, jeans negros y botas del mismo color.

Había cortado mi cabello hasta los hombros, aún no podía peinarlo muy bien, por lo tanto, sujeté mi cabello negro con pasadores, intentando peinarlo en forma de media cola, dejando suelto dos mechones al frente. Sonreí débilmente al ver el color azul que pintaba las puntas de todo mi cabello. El azul oscuro que en ese momento tenía, combinaba con el azul oscuro de mis ojos.

Una vez que terminé de vestirme y delinearme los ojos, bajé a la cocina.

Mi madre ya se encontraba ahí haciendo jugo de naranja.

—Buen día, corazón— me saludó alegremente mientras me besaba la mejilla. —¿Emocionada de tu primer día?

—Sí...supongo— disimule los nervios que sentía con una sonrisa para tranquilizar a mi madre.

—¿Qué desayunaras?— preguntó mi madre.

—Pensaba llevarme algo de fruta— contesté después de examinar lo que había. —La emoción hace que no tenga hambre por el momento.

—Está bien, pero no dejes el estómago vacío por tanto tiempo— me miró dubitativa. —¿Has tomado tu medicamento?

—Sí mamá— canté.

Al poco tiempo mi padre se unió a nosotras. Cuando llegó el momento, tomé mis cosas y me despedí de mis padres, rechazando su ofrecimiento de llevarme en el auto. Antes de salir por la puerta mi padre me habló.

—Christine, estamos orgullosos de ti— sonrió. —No dejes de ser tú solo por encajar, no vale la pena.

Asentí sin saber qué contestar y salí de casa.

————————————————————————

Cuando llegué al instituto Sweet Amoris ya varios alumnos se encontraban en el patio y pasillos. Podía escuchar como muchos de ellos saludaban a sus amigos, platicaban de sus vacaciones y de cómo odiaban volver a clases.

Entré al edificio. Los pasillos eran largos y había una gran cantidad de casilleros, cada uno marcado por un número de serie. Saqué mi celular donde había anotado el número y contraseña y comencé a caminar ubicando el que me correspondía.

The Story Of UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora