Tamara: Una espía Improvisada (U.E.E.N?)

Capítulo 8

Han pasado ya algunos meses desde aquello y Lucas se encargó de unos cuantos asuntos, entre ellos lo que supuestamente Lucas tenía que pertenecía a ellos.

Las cosas han estado tranquilas.

Los chicos andan más despiertos que nunca.

Camila ya sabe caminar un poco, además de decir una que otra palabra. Es una niña muy tierna e inteligente, por otra parte, los amigos de Marisa y Louis son todos unos encantos y se llevan bien. Ahora la parte que es medio difícil: Luciana y Jack no han dado el siguiente paso en su relación. En estos momentos están experimentando los celos, muy pronto serán pareja, estoy segura.

Y que mejor oportunidad que una gala.

La agencia hace una fiesta ya que todo en la empresa de alguna forma somos familia, mas sin embargo a algunos les gustaría pasarla con su familia cercana, por lo que esta cena está programada para una semana antes de navidad, en otras palabras, hoy.

Me estoy desesperando un poco, normalmente sabría que ponerme, pero no tengo la mas mínima idea.

Algo tonto ya que estamos, porque vamos, siempre debe haber algo bonito, aunque yo diga que no.

En fin, como me harte termine yendo al cuarto de Luciana, tal vez podría tener un consejo de moda.

Pero no encontré a Marisa en las mejores circunstancias y me preocupé.

–¿Qué sucedió? –pregunte nada más entrar a su cuarto.

–Él estaba viéndose con alguien más. –dijo con la cabeza en su almohada.

–¿Cómo estas tan segura que no es un error?

–Él dijo que iría con ella a la cena de la empresa.

–¿La chica forma parte de la empresa?

–Sí, es hija de la tía Marian, Sabrina. –contesto Lucí.

–Vamos pequeña, no es el fin del mundo. Y si tanto te gusta demuéstrale lo que se está perdiendo. Arriba ese ánimo y mejor ayúdame a ver que nos ponemos.

La cena es elegante y por lo tanto debemos vernos elegantes.

Entre ambas empezamos a ver nuestra ropa, pero no era necesario.

¿Por qué? Bueno...

–¿Por qué aún no se ponen la ropa que les compre? –pregunto Lucas desde la puerta.

–¿A qué te refieres cariño? –pregunté algo sonrojada cuando me di cuenta de lo que dije.

–Deje los vestidos dentro de unas cajas que estaban en la mesa. ¿no los han visto? –pregunto el sorprendido, pero algo divertido.

–Enseguida nos arreglamos.

–Bien, porque tenemos cosas que hacer, por lo que también debemos llegar temprano.

Y así como llego se fue al cuarto.

Luciana y yo nos volteamos a ver al mismo tiempo y bajamos corriendo para ver los paquetes.

Era cierto, ahí en la mesa estaba varias cajas.

–Será mejor que nos apuremos. –dijo Luciana mientras tomaba algunas cajas.

Yo tome otras cuantas para luego entre las dos pasar a dejar cada caja a su destinatario.

Cuando finalmente terminamos cada una se fue a arreglar.