Capítulo 2 / En La Isla

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El primero en reconocer aquella risa fue Carlos, puesto que una vez se vio afectado por una de sus pociones.

-Bipa –Dijo Carlos dándose la vuelta- ¿Qué quieres?

Bipa era la hija de Yzma, aquella que le hizo la vida imposible al Emperador Kusko, siempre creando pociones que transforman a los seres humanos o intentando envenenar a todos los que quisiera.

-Eso mismo me pregunto yo, ¿qué quieren aquí unos traidores como ustedes?

-Ya calla Bipa –Dijo Uma- ¿qué no tienes nada que hacer en tu laboratorio? Tal vez domesticar caimanes o algo.

-O simplemente ir a molestar a tu madre Yzma, creo que está algo mal de la cabeza –Dijo Mal-.

-Los que están mal de la cabeza son ustedes que luego de traicionar lo que son se atreven a venir aquí, donde serán destrozados. –Bipa se lanzó por una tubería quedando a la altura de todos los demás, su vestido era violeta con terminaciones en púas-.

-¿Y quién nos va a destrozar a nosotros? –Preguntó Harry- ¿tú? Nunca has podido tener ni la mitad de maldad que nosotros.

-Muy gracioso Harry –Sonrió de lado-.

Y se inmediato sacando una aguja de su vestido pinchó a Harry en el cuello, haciendo que este retrocediera y callera al piso sentado y con la mano agarrándose donde lo había alcanzado.

-No es por nada pero el veneno te aniquilará en unos minutos.

-¡Harry! –Uma corrió a ver al chico que estaba ahora temblando y palideciendo rápidamente, comenzaba a temblar-.

-Me duele todo el cuerpo –Fue lo que pudo decir apenas en un hilo de voz Harry-.

Mal de inmediato sacó su libro.

-Tú Bipa debiste mantenerte lejos de nosotros –Comenzó a recitar un conjuro, pero lo dejó para esquivar un frasquito de vidrio que la otra le lanzaba-.

Como consecuencia de haberlo esquivado, el mismo le dio a Carlos quien en dos segundos se vo rodeado de humo rosa y luego lo que estaba en su lugar no era Carlos, sino un dálmata. Las risas de Bipa se escucharon en todo el lugar.

-No me subestimen, he mejorado mucho.

Jay cargó a Harry y todos se dispusieron a correr, incluyendo a Carlos en su forma de dálmata, puesto que la otra chica comenzó a lanzar varios de sus frascos con sus pociones de transformación.

Se escondieron en una tienda abandonada y destruida, de hecho quemada. Y Uma se quedó en todo momento con Harry quien estaba peor, estaba tan pálido que sus venas se le notaban, los labios estaban resecos y los ojos entrecerrados, pero lo que alarmó a Uma fue ver como un pequeño hilo de sangre salía de su naríz.

-Dijo que solo tendría unos minutos, ya van tres, ¿cuánto crees que quede? –Preguntó Gil nervioso-.

Carlos ladró intentando decir algo, pero no podía.

-Harry resiste por favor –Uma lo abrazó y su collar brilló unos segundos- no te mueras.

-Estoy buscando un conjuro de sanación –Informó Mal buscando rápidamente entre las páginas de su libro-.

-Espejo mágico muéstrame la cura para Harry –Le pidió Evie a su espejo-.

Y lo que ahí se reflejó fue la propia Bipa, y la imagen se acercó hasta la manga de su vestido donde tenía un frasco diminuto en forma de esfera con un líquido blanco.

Descendientes - La Última BatallaWhere stories live. Discover now