Grito,
grité al viento,
nadie me escuchó.
La felicidad
tiene fecha de caducidad,
termina,
sabe a derrota,
sabe a metal,
no sabe a nada.
Respiro,
inhalo y respiro,
mis ideas
a esta altura
llegaron a Júpiter.
Lloro,
empapada en agonía,
mi corazón valiente,
decidió sangrar,
porque detrás
de la felicidad,
hay un después.
¡Vamos nene!
Dime que todo terminó.
YOU ARE READING
Poesía Surrealista
PoetryPoesía de vanguardia, porque es arte y el arte es vanguardia.