capitulo 8

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Narra yuuri.

Llegamos a Japón, era increíble volver habíamos acordado ir a Rusia ya que me había ganado una beca ahi, pero ahora las cosas eran diferentes y estaba feliz de volver a mi país.

Últimamente mi gordura es menos, parece como si me desinflara de a poco pero mi vientre está algo abultado, Tory dice que es por qué el bebé necesita nutrientes y los adsorbe de mi.

Subimos a un taxi y nos llevó a una casa no tan cerca de la cuidad ni tan lejos de un hospital.

-Yuuri el hospital es aquí a 3 cuadras, es uno de los mejores hospitales por si necesitas ayuda médica-

Y era cierto, conocía ese hospital se llama REVENGE una familia de doctores y farmacéuticos que de generación en generación de han dedicado a la salud humana.

Según lo que dicen son también nobles adinerados y de un muy alto prestigio, sin duda el hospital más caro y admirado de Japón.

- Tory, tenemos que hablar - le dije serio

- ahí no, suenas como mi madre - se dejó caer en el sofá de cuero negro de la sala.

- eres simplemente adinerada o- agache mi cabeza

- que adorable eres yuuri, tengo hambre, que se te antoja para cenar? - me preguntó entusiasmada

- katsudon!!! - grite aún más emocionado

- nosé que sea eso, pero quiero probarlo!-

Comimos gustosos katsudon que prepare rápidamente.

- eres excelente en la cocina! Serías muy buena esposa!!- me dijo tragando casi todo el plato

- gra-gracias -

Un trueno se escucho Tory sugirió ir a dormir y así lo hicimos.

En medio de me habitación estaba todo oscuro menos algunos rayos que atacaban mostrando su intensa luz momentanea.

No podía conciliar el sueño.

No recuerdo porque pero Tory me había dicho que no entrara a su habitación.

" En mi habitación no entres yuuri, es por tu bien"

Que me habrá querido decir con eso?

Ignorando eso entre a la habitación la misma noche que llegamos a Japón.

Ella estaba en una gran cama morado y negro, su cuarto era elegante con un toque de rebeldía. Y por supuesto desordenado.

La vi y estaba toda destapada de las sábanas, su larga cabellera roja expandida por doquier y con un rastro de saliva en su boca, está era una escena bastante graciosa a decir verdad.

Intento avanzar pero el sonido de un seguro de pistola siendo retirado, Tory le estaba apuntando directo al pecho.

Se quedó quieto como piedra, Tory seguia dormida y apuntando al mismo tiempo.

- hum... Yuuri? - bajo el arma y se quitó con el brazo el rastro de saliva. - que pasó? -

Guarde silencio un momento

-yo... Tengo miedo -

Entendió lo que quise decir y guardo el arma en la cajita de noche.

- ven - me acosté a la lado de ella. - te asusta la tormenta no pequeño? -

Me atrajo a ella y escondí mi rostro en su cuello, ella me repetia que todo iba a estar bien y que a partir de hoy era un nuevo comienzo.

El amor maternal que Tory me rinde siempre reconforta.

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