Me acerqué lentamente a ella y tome su mano entre las mías.

-¿Amor? Siento mucho todo lo que está pasando... se...se que no es mi culpa pero lamento mucho que no haya podido encontrar ni una sola pista de nuestros hijos.... no de tu padre amor.

Escondi mi rostro en nuestras manos entrelazadas, sentí como corrían lagrimas por mis mejillas.

- Lo siento-murmure, no había protegido a nuestros hijos a pesar que había dicho que no era mi culpa... siento que si lo fue.

Levante mi cabeza y la vi... suspire.

Me quedé unos minutos así observandola hasta que decidí acostarme a su lado y abrazarla... escondiendo mi cabeza en su cuello.

No se cuanto tiempo había pasado pero me había quedado dormido, sentí que alguien estaba acariciando mi cabello, sonreí se sentía tan bien.

Abrí mis ojos levemente y vi los ojos más hermosos los de mi Bella pero había un eje de tristeza en ellos... fue ahí que la realidad me golpeo.

Nuestros hijos seguían desaparecidos.
La abrace fuertemente contra mi pecho.

-Haré todo lo que esté a mi alcance para encontrarlos te lo prometo amor.

Sentía el cuerpo de Bella temblar, estaba llorando.

-Tranquila amor... por favor...

Así estuvimos por varios minutos u horas ya no sabía cuanto tiempo había pasado.

- Lo siento -dijo de pronto mi Bella rompiendo el silencio.

-¿Porque? -dije confundido.

- Por que debo ser fuerte y estar contigo en esto... no puedes ser tu fuerte por los dos.

-Hey... amor, no digas eso.

- Pero es verdad.

- No, lo es, no tienes que ser fuerte Bella se que te duele igual que a mi así que por favor no digas eso.

- Pero se que me necesitas.

-Si lo hago amor pero... lo que más me importa es que estés tranquila.

-Te amo.

-Como yo a ti nena.

Días después

Ya habían pasado los días y no sabíamos nada de los niños ni de Charlie...

Bella estaba ausente todo el tiempo, no quería comer hasta que yo no la obligaba y lo hacía. Yo estaba igual o peor que ella pero estába tratando de ser fuerte.

-Bella, amor tienes que ir a descansar - me arrodille frente a ella que estaba sentada en el sofa.

- No quiero.

Suspire.

-Tienes que hacerlo -hice que se levantará del sofa y la tome en brazos.

Cuando estábamos por subir las escaleras alguien tocó la puerta.

-Yo abro -dijo Alice.

Mis hermanos y cuñados se habían mantenido aquí en nuestra casa al igual que Jacob y Kate...

-Buenas noches -dijo una voz de hombre-. Se encuentra Isabella Swan.

Cuando dijeron el nombre de mi esposa, está reaccionó y volteo aún en mis brazos.

-Bajame Edward.

La deje sobre sus pies y deje que fuera hasta la puerta.

-Soy yo -dijo.

Camine detrás de ella y me paré justo a su lado.

El hombre que había hablado era un policía y no sabía porque pero no me daba buena espina nada de esto.

-Señorita Swan... es usted hija del jefe cierto -dijo más como afirmación que como pregunta.

- Si, ¿ya saben algo de mi padre?

- Si, lamentamos darle está noticia pero encontramos el cuerpo de su padre.

-¿Que? -tome a Bella en mis brazos parecía que iba a derrumbarse.

- Lo sentimos-dijo el policía.

Bella estaba sollozando en mis brazos, la abrace contra mi pecho.

Alice quien había abierto la puerta se quedó platicando con el policía.

Todos los demás se habían quedado en silencio que sólo era interrumpido por el llanto de Bella.

Venganza letalWhere stories live. Discover now