Venganza letal

La hora llegó

Quil pov.

Estaba sentado fuera de la habitación donde mantengamos al jefe Swan... estaba esperando a que llegarán los demás con los niños.

-Llegamos-dijo Jack atravesando la puerta.

Detrás de él venía Vladimir y Stefan con los niños.

- Al fin.

Los niños venían con una especie de saco en su cabeza, sujetos de las manos podía escuchar que no paraban de gritar.

-Llevenlos a la otra habitacion -dije mientras señalaba la puerta que estaba frente a la mía.

Asintieron y se los llevaron a la otra habitacion.

-¿Y ahora que Quil? -dijo Stefan justo en el momento que regresaron.

Dentro de la habitación no paraban los gritos en ningún momento parecía que tuviéramos una guardería ahí dentro, aunque claro no será por mucho tiempo.

-Acabaremos con Charlie Swan luego llamaremos a su familia y les diremos que tenemos que tenemos a sus hijos aquí.... entonces pediremos una gran recompensa.

-¿Y si no nos dan esa recompensa?

-Entonces recibirán partes de sus hijos hasta que den el dinero.

-Me gusta como suena eso -dijo Stefan.

-Bien me parece bien lo que piensas-dijo Jack-. Pero antes sabes que necesito que me ayudes.

-¿De verdad quieres acabar con ese millonario?

-Por supuesto, me ha quitado todo lo que me pertenece... una vez que terminemos aquí quiero irme a Seattle y darle caza a ese imbécil.

-Entonces eso haremos Jack.

-Entraré a ver al viejo -dije mientras me ponía de pie y entraba la habitación donde estaba Charlie.

-Tengo noticias Charlie -murmure.

-Mmmm - se escucho que murmuró el jefe.

Sonreí al saber porque sólo se escuchaban murmuros... estaba más muerto que vivió el imbécil.

Edward pov.

Llegamos a la casa sin nada de buenas noticias no habíamos encontrado a los niños... no se donde podrían estar pero al menos estaba seguro de una cosa era la misma persona que tiene a Charlie quien los tenía.

-¿Alice? -dije cuando entre a la casa.

Sabía que mi Bella aún no despertaba y eso también me estaba preocupando la necesitaba a mi lado.... necesitaba que me dijera que todo estaría bien.

Que todo esto era una completa mentira, que era un sueño.

Pero lamentablemente así no era... mis hijos no estaban aquí.

Escuche unos pasos en la escalera.

-Edward-era Alice.

-¿Cómo sigue Bella? -pregunte.

- Sigue sin despertar, me está preocupando Edward.

-Quiero verla.

-Ve... yo me quedo a esperar que entren los demás-dijo cuando se escucharon ruidos en la entrada.

Yo había entrado corriendo que ni siquiera los espere a que entrarán.

No espere más tiempo y subí corriendo las escaleras en busca de mi Bella.

Cuando entre a la habitación, note que traía puesta su pijama de seguro Alice fue quien se la puso. También vi como sus mejillas estaban rojas y humedecidas como si se la hubieran pasado llorando.