"L'Académie Internationale André Lemaire" de Tennis de" Mont-Tremblant", era el sitio en el donde se estaba realizando la cita con sus fans para jugar al tenis. Antes solía jugarlo con su padre, que era fanático de ese deporte y las contadas veces que pudo ir con él a un país por algún concierto; en los hoteles en los que se quedaban él pedía que le reservaran la cancha para jugar con ella y enseñarle jugadas como la "Gran Willy", de la cual se jactaba de hacerlo similar a Guillermo Vilas, el tenista que la había inventado.
Estaba siendo un buen partido y ya llevaba buena marca contra los 4 fans que fueron elegidos en un concurso que se había realizado para jugar contra ella. Lo bueno de aquel momento, es que estaba disfrutándolo y por primera vez en varios meses, se sentía sin presiones y sin ninguna preocupación.
Le dio un raquetazo fortísimo a la pelota, que venía hacia ella y la mandó al otro lado, donde su fan-contricante le dio también, pero con tan mala suerte que fue muy bajo y pegó contra la red.
Todos los presentes que estaban observando, aplaudieron y volvió a darse cuenta que no estaba sola en aquella cancha. Solía sucederle que cuando jugaba al tennis, se abstraía tanto, que olvidaba todo a su alrededor. No lo había hecho en mucho tiempo y ahora se daba cuenta de lo mucho que extrañó esa sensación; aún así, seguía echando de menos jugar con su padre.
-¡Jugas genial, Lauren!-la felicitó la chica que había estado jugando con ella, los últimos 10 minutos. Le dio la mano a Lauren y ella, en su lugar la abrazó, sintiendo como la muchacha se estremecía por ese contacto.
-Y tu estuviste muy cerca de darle al último tiro, lástima que te inclinaste demasiado, pero en lo demás estuviste muy bien-dijo Lauren, con mucha sinceridad, le sonrió abiertamente y la muchacha pareció encantada-Te felicito.
-Desde que me llamaron para decirme que era una de los ganadores para venir acá y jugar contigo he estado yendo a clases de tennis para que me entrenaran bien...no quería quedar mal.
Las mejillas de la muchacha se colorearon de una manera impresionante, pero también parecía mezclarse por el rubor de haber estado en movimiento y lo acalorada que parecía estar. Lauren la volvió a abrazar y le dio un beso en la mejilla.
-Lo has hecho excelente, sigue practicando este deporte, es muy bueno para la salud.
-¡JAUREGUI! ¡Ven un momento!.
Al escuchar a Alan llamarla desde el otro lado de la cancha, Lauren le sonrió a la chica, en disculpa.
-Tengo que...
-No te preocupes, anda.
-Muchas gracias por el juego...
-¡Alexa!-respondió la chica, emocionada y viéndola alejarse.
-¡Sí, muchas gracias,Alexa!.
-¡Muchísimas gracias a ti, Lauren!.
La chica la vio alejarse por la cancha, contoneando las caderas al caminar y sin poder evitar una sensación agradable en sus mejillas, como si estas ardieran y en su estómago, como si algo saltara en su interior, haciéndole sentir cosquillas. Se llevó una mano donde Lauren le había dado un beso y quiso pellizcarse para saber si no estaba soñando.
-Más saludable que este deporte, es Lauren Jauregui.
...
-Lauren...
-¿No podría ducharme y vestirme primero, Alan?-preguntó, entregándole la raqueta al entrenador de la academia-Estoy demasiado cansada, han sido 4 horas...
-En realidad 3, Jauregui.
-Las que sean, estoy cansada y necesito ducharme ahora. Estoy sudada y siento que huelo a mono de parque...
