BLACK // Completa ||EN EDICIÓN

Capítulo 54

— Espero que no me esté mintiendo, señorita...

Soltó una leve risa.

— Es verdad. Estoy bien.

Sonreí. Pero interiormente no me convencía mucho lo que estaba diciendo.

— Te vez hermosa recién despierta.

Me observó de reojo. — Gracias, amor.

Nos quedamos en silencio mientras observabamos nuestra habitación.

— ¿Qué tienes planeado hacer él día de hoy? — preguntó ella con cierta curiosidad.

— No mucho, eso depende de que quieren hacer ustedes — incliné mi rostro para estar cerca de su vientre y respondiendo con simplicidad.

— Me gustaría hacer cualquier cosa... — dijo ella viéndome — Solo no estar sin hacer nada.

Observé su vientre cerca de mi rostro. Una sonrisa ya estaba sobre mis labios.

— Podríamos empezar a colocar los decorativos que compramos el día de ayer — propuse.

Ella me observó en silencio mientras una sonrisa de boca cerrada se formaba sobre sus labios.

— Es una excelente idea.

Acerqué mis labios a su vientre dándole un leve beso.

— ¿Tu qué opinas, pequeño? — dije en voz baja mientras hablaba con su vientre.

Vane soltó una leve risa.

— Creo que le parece bien — respondió ella.

Sonreí mientras tocaba de este mismo.

— Sin duda alguna seguiré bastante ansioso hasta tenerte en brazos — confesé.

Le di un ultimo beso para después incorporarme y observar a Vanessa.

— ¿Qué? — preguntó ella viéndome fijamente y con cierto toque de diversión.

Bajé un poco mi vista a sus pechos. Llevaba mi remera y era mas que visible que no llevaba nada bajo de ella.

Sonreí divertido mientras me acercaba a ella ignorando su pregunta y subiendo lentamente la orilla de la remera que llevaba puesta.

Colocó sus manos detrás suyo observándome. Yo igual la observaba pero algo provocado.

Alzó sus manos para ayudarme a quitarle la remera de un solo tirón.

Ella sonrió maliciosa.

— Vaya veo que usted, señor Black, se a despertado con negras intenciones.

Sonreí mientras acercaba mi boca a sus labios.

— Me gustaría negarlo pero... — hice una leve pausa — Usted me conoce perfectamente bien, señorita Woods.

Le di un corto beso sobre sus labios mientras tiraba de este mismo con cuidado.

— Está consciente de que no haré nada que usted no desee — dije simple.

Una suave risa fue escapada de sus labios.

— Sabe que me encantaría... Señor Black pero... falta poco para que nazca nuestro pequeño o pequeña y podremos satisfacer lo que hemos cuidado por meses.

Mordí mi labio ligeramente pero algo decepcionado internamente.

Ella tenía bastante razón.

— Debo de confesarle que yo la deseo bastante — susurré viéndola.

Sus manos habían tomado mis mejillas para que la mirara de una forma fija.