Un día, Alizee Davies pide un deseo que lo cambiará todo. ¿Quién creería que desearle a la luna que sacara a Cole Sprouse de un fanfic se haría realidad?
Alizee no entiende la gravedad de las cosas hasta que entera que el Cole Sprouse de su realida...
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Ella se encontraba en su baño, estaba sentada en el suelo, tomando su cabeza entre las manos y pensando de forma desesperada qué hacer. ¿Qué hará? ¿qué hará? ¿qué hará? Suspiró y tomó su teléfono. Busco en la aplicación donde leyó el fanfic, y dio con él. Si el Cole Sprouse que tiene en su casa es el Cole Sprouse del fanfic... tenía una idea de cómo es él.
Ese Cole Sprouse, o el único Cole Sprouse que "conocía", era una persona demasiado romántica, sarcástico y curioso. Ella leyó rápidamente las primeras escenas en las que él aparecía en el fanfic y suspiró. Él es una persona inteligente, si le explicara que lo que ocurrió tal vez él le ayude a idear algo. Miró al techo en busca de una respuesta.
- ¿Alizee? ¿Estás bien? Es que la verdad haz estado mucho ti... - no lo dejó terminar porque ella abrió al puerta, quedando a unos centímetros de distancia. Ella sentía la respiración de él en su rostro.
- Sí, Cole, sólo estaba pensando - ella respondió, tratando de mantener la calma. Seguía siendo Cole Sprouse, el jodidamente guapo Cole Sprouse. Ella salió y se dirigió a la cocina -. ¿Quieres algo de comer, Cole?
- Sí, ¿puedes hacerme un emparedado de huevo? - le preguntó y ella asintió. En el fanfic, él tenía una debilidad por los emparedados de huevo, si lo hacías bien, él perdería la cabeza por ti, tal y como la protagonista del fanfic que leyó Alizee. Él se sentó en el taburete que dejaba ver toda la cocina y se recostó en el mesón. Ella sentía la mirada de él al hacer todos su movimientos, haciéndola sentir estúpida, ¿y si le quedaba mal aquel emparedado? -. ¿Por qué estás nerviosa?
- ¿Yo? - preguntó Alizee, asustada -. No lo estoy. ¿Qué te hace pensar eso?
- ¿Por qué mientes? Estás que tiemblas, ¿quieres dormir? No tengo problema en preparármelo, descansa y más tarde hablamos...
- No puedo, en menos de dos horas tengo que estar en la universidad - suspiré y él me miró compadecido.
- Déjame hacer el desayuno...
- No, no, tranquilo. Ya lo acabé - le sirvió el emparedado y ella simplemente tomó una fruta de la nevera, él rodó los ojos y le ofreció un poco de su emparedado a lo que ella mordió un poco.
- Te ha quedado fantástico - respondió Cole, y sus ojos brillaban con cada mordida que daba. Alizee sonrió y agradeció saber cocinar. Ya lo tenía encantado, le faltaba enamorarlo.
- Gracias. Yo, eh, esto, me iré a bañar, ¿va?
Ella huye prácticamente de la cocina y entra a su habitación, toca su pecho y siente la rapidez con la que su corazón palpita. Su sueño, su deseo, se encontraba en su cocina comiendo un emparedado que ella le acaba de preparar, ¿qué se supone que haga? Tomó unos jeans y una camisa suelta antes de entrar al baño para darse una ducha.
Ella se dejó calmar bajo la lluvia artificial, el agua caía en temperatura media y ella dejó que su preocupación se escurriera con el agua y se perdiera en las alcantarillas. Se vistió y salió al encuentro con Cole, que lavaba la loza tranquilamente, como si todo ésto fuera normal para él. Ella llamó su atención, al toser, él la observó con una sonrisa sincera, ella quería correr a abrazarlo cada vez que le daba una de esas. Él se secó sus manos en su pantaloneta y se acercó.
- Bueno, al ver que tienes universidad, pensaba salir por ahí y...
- ¡No! - Alizee negó con la cabeza. Si alguien lo reconocía, lo subirían a las redes y habría un montón de problemas. A lo mejor tendría que contarle. - Creo que debo contarte algo...
- Dime.
[💠]
- Espera - la paró Cole por un momento, sin quitar su vista de ella -. ¿Me estás diciendo que soy un personaje ficticio?
- En resumidas cuentas, sí. Hace unas horas acabé de leer un fanfic sobre ti, o bueno, tu yo real, y te deseé. Por eso al levantarme, me asusté de tenerte ahí.
- Soy un personaje - dijo en voz baja mientras se dejaba caer en el sillón. ¿Qué tan normal es que te digan eso? - ¿Sabes que eso te hace sonar una loca? ¿No?
- Sí, pero no sé qué más hacer. Si te ven, te confundirán con el Cole Sprouse real, el famoso. No queremos eso, sería un caos total, y no, no...
- Dijiste que la serie en la que él actuaba era Riverdale, ¿cierto?
- Sí.
- ¿En este mundo existe Netflix? - le pregunta el joven con dudas en su cabeza, ella asiente efusivamente.
- Sí, justamente ahí está la serie, si quieres puedes quedarte viéndola mientras voy a la universidad.
- Hablando de eso, se te hace tarde - le recuerda el muchacho, a lo que ella abre los ojos y corre por su maleta.
- En el televisor está abierta mi cuenta, cualquier cosa, puedes cocinar, aunque sé que eres un fracaso. En el cajón derecho, al frente de la nevera hay un montón de golosinas. Puedes comer cuantas quieras, nos vemos, Cole - habló rápidamente la chica mientras se ponía sus zapatos. Ella abrió la puerta y cuando disponía a irse, Cole la llamó.
- Alizee - pronunció su nombre con tanta delicadeza que ella se volteó enternecida -, ten un día maravilloso. Te esperaré en casa, supongo.
Él le sonríe y ella deseó quedarse con él. Le dio las gracias y se fue. No quiso ponerle atención a su desenfrenado corazón, que latía al punto de querer salir de su pecho.
"Ojalá no sea un día tan largo" pensó ella, mientras tomaba el autobús.
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AQUÍ EL SEGUNDO CAPÍTULO, MÁS LES VALE QUE LES HAYA GUSTADO, ME HE ESFORZADO.
