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Ochako rió ante lo dicho por su amigo y asintió tomando la basura de sus alimentos para tirarla en el bote de basura del aula, una sonrisa adornaba su rostro y estaba segura que la desgracia de su amigo la haría dormir como un bebé esta noche.

Ochako rió ante lo dicho por su amigo y asintió tomando la basura de sus alimentos para tirarla en el bote de basura del aula, una sonrisa adornaba su rostro y estaba segura que la desgracia de su amigo la haría dormir como un bebé esta noche

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Digamos que la semana pasó tan rápido que Uraraka decidió darle otro lapso más de tiempo a su amigo para follarse al serio hombre. Era tan jodidamente divertido ver los fallidos intentos de Midoriya por llevarse a la cama al profesor de Física y cómo este simplemente ignoraba esas indirectas o era tan tonto como para darse cuenta.

Su primer intento fue usar los dotes de su boca. Midoriya recordó que alguno de sus tantos amoríos le dijo que sólo había salido con él para comprobar si sus labios eran tan apetecibles como el menor los hacía ver, se sintió halagado por ese comentario, pero lo olvidó cuando se acostó con el chico de cabello morado; ahora agradecía internamente a ese sujeto de orbes turquesa.

Antes de entrar a la clase del profesor bicolor, compró una paleta de cereza en la tienda de la escuela, de esas en las que el chicle se encuentra en el centro del caramelo; usualmente Midoriya solía morderlas, pero esta vez sería un tanto diferente: chuparía la paleta cada vez que ese bastardo volteara a verlo.

Se sentó al frente de la clase y dejó caer pesadamente su mochila a su lado, Uraraka no iba a entrar a la clase esa vez ya que su novio regresó de su viaje a no-sé-dónde-y-tampoco-me-interesa y no se sentía cómodo si alguien más se sentaba a su lado para ser espectador de su primer plan de seducción.

—Abran el libro de ejercicios en la página 75, solo son tres problemas, así que tienen veinte minutos para resolverlos —Todoroki vio el reloj que estaba colgado en la pared y soltó un serio ya cuando justo empezaba el nuevo minuto de esa aburrida clase.

Izuku hizo caso a las instrucciones del maestro y "comenzó" a resolver los ejercicios. Quién sabe cómo los empezó a resolver, lo único que quería era que ese idiota se acercara hasta donde él y empezara a jugar con el dulce en sus labios. Le parecía absurdo que el hombre se quedara en el escritorio y no paseara a los alrededores del salón de clases, es decir, lo más probable es que algunos alumnos estarían por quedarse dormidos por tan abrumadora aura o revisarían sus celulares y redes sociales hasta que sonara la voz del mayor diciendo que empezaría a resolver los planteamientos, paso a paso.

Diez minutos después, la temerosa mano del pecoso se alzó captando la atención del mayor, este se acercó hasta donde estaba el menor y arqueó una ceja.

—¿Qué sucede, joven Midoriya? —el mencionado mordió sus rojizos labios, sacó la paleta de su boca y señaló el segundo ejercicio.

—No sé si en verdad está bien... —volteó a verlo, notando como la mirada del mayor se desformaba un poco ante tan encantadora vista—. Física no es lo mío, ¿sabe?

Midoriya mordió con coquetería su labio, intentando acariciar la mano del mayor que reposaba en el pupitre. Quizás sea una pequeña ganancia el poner nervioso a su profesor.

私の年齢 • guys my age | tododeku | BNHA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora