Valor

Aceptación

La familia escucho atemorizada lo que Daniel les estava contando.

- Os lo juro, Bear le habló a la bestia y esta dejo de querer comernos!- dijo.

Los padres se volvieron hacia Bear, y el pequeño vio en sus rostros una mezcla de miedo y respeto.

- Que le dijiste al lobo, mi pequeño osezno?- dijo su padre, llamando a Bear por un apelativo cariñoso que solia utilizar mucho, a pesar que el niño no sabia el porque lo hacia.

- Solo le dije que se fuera porque habia asustado a Daniel, que las gallinas de la granja de al lado son grandes y jugosas y que si tenia ganas de jugar no tenia mas que venir otro dia.- dijo el, sin darle mucha importancia.

La familia miro al pequeño como si este acabase de blasfemar, y Tom, el hermano mayor le reto.

- Si eso es cierto, tienes que ser capaz de volver a llamar al lobo, verdad?

- Por supuesto.- le contesto el pequeño, divertido con la situacion.

Salieron fuera de la casa, y se dirigieron hacia el linde del bosque, Bear se sento en un tocon de un arbol y les indico a su familia que hiciesen lo mismo.

Al cabo del rato, empezaron a ver formas difusas entre los arboles que se acercavan hacia donde estavan ellos. Momentos despues, empezaron a ver como salian del bosque desde ardillas, conejos y pajarillos, hasta un gran venado, cuatro grandes lobos y un oso negro.

Mientras la familia estava presa del panico y la sorpresa, el pequeño Bear sonreia con satisfaccion.