Cookies And Cakes [Stony]

Bonus

Después del "despapaye"  que habían hecho sobre las exóticas y peculiares galletas de Tony  todos se reunieron en el living para tener un maratón de películas navideñas, uno a uno fueron cayendo ante el sueño, los primeros en dormirse fueron Thor, Peter y Jhonny, seguido de ellos fueron Clint y Natasha, luego fue Bruce, el que tuvo mucho más aguante fue Bucky pero al final terminó durmiendo envuelto en las mantas que estaban en el piso con Jhonny abrazando su brazo de vibranium y del otro lado a Peter quien tenía toda la cara enterrada en el cabello de su tío mapache, una familia feliz era lo que eran.

Steve miro a Tony dormir sobre sus piernas, acaricio las suaves hebreas, observo las largas pestañas que poseía y observo las pequeñas arrugas que se formaban aún lado de sus ojos, lo que por supuesto no le hacía menos perfecto para el rubio. Tony despertó tallandose uno de sus ojos, miro como los demás dormían plácidamente y sonrió se levantó con cuidado y corrió a la cocina acto que sorprendió a Steve y no dudo en seguirlo.

-Tony, sucede algo? - pregunto alzando una de sus perfectas cejas.

- Te tengo un pequeño regalito que hice mientras tu no veías y no mi Steve no son más galletas sexualizadas. - saco un topper color azul de detrás suyo el cual contenía varios pastelitos con una estrella en medio. -Los hice especialmente para ti, no te los di antes por que seguro la bola de glotones acabaría con ellos.

Steve rio por el comentario y de la alacena saco una caja blanca de cartón con decorados navideños.

-Yo también tenía un regalo para ti, pero pensaba dártelo en la mañana. -abrió la caja revelando unas deliciosas donas con decorativos navideños preciosos. Tony chillo ante la emoción.

-Oh, demonios Rogers, por única vez déjame ser a mi el de las sorpresas. -bromeó dejando los pastelitos sobre la mesa al igual que el rubio, abrazo a Steve por los hombros el cual por inercia lo pesco de la cintura.

- Eso es algo imposible amor y lo sabes muy bien- le dio un cálido beso en los labios- Gracias por los pastelitos, cariño.

- No hay de que mi sexy Capitán y gracias a usted también. - le guiño ojo coqueto mordiendose los labios.

- Uh, qué tal si tú y yo tenemos una charla en la habitación que implique a ti y a mi desnudos sobre la cama? - Oh sí, ahí estaba su Steve caliente, carajo como le prendia que Steve le hablará así.

- Oh, Capitán, me encantaría. - froto sus caderas sobre la hombría del rubio provocandolo aún más, lo sujeto de la mano y emprendió la idea a su nidito de amor que sería destrozado en unos segundos por ellos mismos.

  Hola hermosa silla de ruedas.