Una vez y otra vez (CLAUMILIA) Pausada Temporalmente

Capítulo 3: Un espejo que refleja el amor

Unos gritos ensordecedores se escuchaban desde la entrada principal del Like, Emilia movió la cabeza de un lado a otro mostrando desesperación y en voz baja soltó alguna palabra malsonante. Nada más entrar al cuarto, pudo comprobar que la habitación se había convertido en una auténtica leonera y la culpable era nada más y nada menos que Antonia.

- ¿Qué pasó aqui?

- Ay Emi, menos mal que llegaste, neta que estoy super mal

- ¿Peleaste con tus padres, o con tu hermano?

- No cero, osea esto es mucho más grave

- Cuéntame entonces

- No tengo ropa para la fiesta

- ¿Neta? ¿Ese es tu gran problema?

- Obvio, estoy en un fashion emergency

- Antonia tienes mucha ropa, puedes combinar la ropa como quieras

- No puedo ir a la fiesta con ropa que ya estrené, además me tengo que ver bien para Claudio

- ¿Claudio?

- Ay si, está super guapo y me gusta bastante

Emilia solo sonrió aunque por dentro se muriera de celos, Antonia y ella eran amigas desde el kinder pero nunca tuvieron una relación de esas que son para toda la vida, había más envidia que lealtad.

- No sé si Claudio te va a pelar

- Ay Emi, mírame, soy hermosa

- Si pero a Claudio no solo le importa la belleza

Antonia miró a Emilia con cara de pocos amigos y se fue en dirección al baño, Emilia al escuchar la puerta del baño cerrarse empezó a maldecir a Antonia, sin darse cuenta que Claudio había estado detrás de la puerta del cuarto escuchando toda la conversación

- Emi

- ¿Claudio, que haces aquí?

- Escuché los gritos y quise saber que ocurría

- Lo de siempre, Antonia y sus dramas de niña hueca

- Tampoco seas así, se supone que son amigas

- Obvio, las mejores

- Si bueno... Yo venía para hablar con vos

- Olvidemos lo de ayer, no te preocupes

- No bueno justamente por eso me preocupo, ¿Qué te dijo León?

- Cosas suyas, no le des importancia

Antonia salió del baño interrumpiendo la conversación de los dos amigos, se acercó a Claudio, le dio un beso en la mejilla y le hizo a su amiga la típica señal de "déjame a solas con él"

- Bueno yo me voy, seguro que León quiere verme, bye

Emilia cerró la puerta de su cuarto y se fue furiosa a la cafetería, allí se encontró a Manuela con su novia Regina, y las saludó amablemente. Emilia siempre había sido muy popular en el colegio pero no la gustaba presumir de ello, para ella todos eran iguales y no había que hacer de menos a nadie. Se sentó en una de las mesas y le pidió a la cocinera que le preparara unas tortitas con dulce de leche, desde que Claudio le dio a probar dulce de leche nunca más dejo de comerlo, eso y las películas de Harry Potter sus mas grandes pasiones.

- ¿Tía que te pasa?

- Estoy bien Manu, todo bien

- A mi no me lo parece la verdad, ¿Quieres hablar?

Aunque Manuela y Emilia no eran amigas, siempre habían tenido una relación cordial, y se apoyaban bastante. ¿Por qué nunca llegaron a ser amigas? Antonia odia a Manuela, y a Emilia la tocó elegir si quedarse en el grupo de Antonia o irse con el de Manuela, a veces se arrepiente de haber elegido un grupo en donde no se siente cómoda pero al menos la gente la respeta, siempre hay una parte buena y una mala.

- Son muchas cosas las que me pasan por la cabeza

- Tenemos tiempo, las clases empiezan en una hora. Regi ¿Nos vemos luego?

Regina se despidió de Manuela con un beso inocente en los labios y se marchó dejando a la española y a la mexicana solas para que pudieran hablar en confianza

- Me pasa Claudio

- Espera un momento, ¿Te mola el argentino?

- Si he entendido lo que creo que has dicho, sí

- Que fuerte, y ¿Desde cuándo?

Flasback

Eran a penas las 9 de la mañana cuando abrió sus ojos, los finos rayos del sol se colaban por las cortinas de la habitación. Se quedó sentada en su cama contemplando con ternura a su amigo, quien dormía en otra de las camas del cuarto de la mexicana. Su cabello totalmente despeinado, su nariz, su boca, sus expresiones faciales, hasta su cuerpo, todo él era perfecto y Emilia se estaba dando cuenta poco a poco de ello, desde hacía varios meses los sentimientos que tenía hacia Claudio habían cambiado por completo, antes le daba igual si salía con chicas, ahora le molestaba si se le acercaban, ya fuera solo para saludarle o para invitarle al cine, Emilia sentía algo por Claudio que nunca había sentido por nadie.

Se levantó de la cama sin hacer ruido y se acercó al espejo, que se encontraba colgado en la pared. Siempre fue una niña muy guapa pero cuando entró en la etapa de la pubertad, se volvió una auténtica diosa, todos los chicos de su colegio querían salir con ella, y las chicas deseaban estar cerca de ella para aprender todos los trucos de belleza posible. En resumen, todo el mundo quería formar parte del círculo social de esta joven quinceañera.

- Buen día

- ¿Te desperté?

- En absoluto, ¿Dormiste bien?

- Si muy bien, me imagino que tú también, has dormido a pierna suelta

- Como un angelito

- Como lo que eres

- Y tú como una reina

Ambos con sonrisa cómplice se miraron fijamente, antes esas miradas no provocaban nada en Emilia pero ahora las cosas habían cambiado y sus sentimientos también

- Vamos a desayunar

- Emilia antes de nada, quería agradecerte por el concierto de ayer, lo pasé muy bien

- Esa era la idea, no me las des, un concierto de Reik no lo rechaza nadie

Claudio sonrió de nuevo y Emilia se estremeció, desde el reflejo del espejo, su amiga vio como Claudio se acercaba a una de las sillas donde estaba su camisa, ella solo podía contemplar su torso desnudo, a pesar de tener solo quince años hacía bastante ejercicio y tenía un cuerpo tonificado, y eso a Emilia la volvía loca. Inmediatamente Claudio notó la mirada de Emilia fijamente en él.

- ¿Qué pasa?

- Eh... nada, vístete que yo voy diciéndole a mi madre que prepare el desayuno

- ¿Segura que estás bien?

- Obvio

Emilia salió al pasillo y cerró la puerta de su cuarto, en ese momento suspiró profundamente, el corazón le latía con fuerza y no entendía en que momento se había interesado en Claudio pero con otras intenciones. Puso una mano en la puerta y suspiró de nuevo, diciendo algo que por desgracia su amigo no escuchó:

- Creo que me estoy enamorando de ti Claudio Meyer...

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Eso es todo amigos <3

SilviaClandestina