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El chico de piel morena me entregó ropa, pero como todos pensaríamos o pensamos sería de hombre pero fue todo lo contrario, me dio bragas, sostén y pijama que correspondían a una chica. Me sorprendí pero no dije absolutamente nada, puesto que no estaba en lugar para dar algún reclamo obviamente.

—Gracias-. Agradecí hipócritamente puesto que aún tenía la duda-.

—De nada-. Sonrió-. Al fondo hay una habitación, tiene un baño y la puedes usar para bañarte y dormir.

—Está bien, hasta mañana.

—Hasta mañana-. Dijo aquel y me retire al hacer una reverencia-.

Vaya, era grande la habitación. Era de un color carmesí, estaba con lujos de color negro lo cual hacia ver bien y modesto. Para mí, esto eran grandes lujos, y me sentía mal, porque podría tener esto pero en cambio estoy en un prostíbulo.

Después, me bañé y dormí al instante es que puse mi cabeza en la almohada.

La mañana siguiente.
Narra NamJoon.

Me estire en mi lugar, algunos de mis huesos crujieron pero no me importó en lo absoluto. Me sente en la orilla de mi cama, buscando respuestas mirando a la nada, si que me afectaban las mañanas.

Me levante y cambie en cuestión de minutos, ¿Ya se habrá despertado la chica? Creo que no, porque no es escucha nada.

«Idiota, tal vez ya se fue»

Me reprendió mi mente con claridad y amabilidad. Me dirigí al cuarto donde estaba supuestamente y ahí seguía. Se veía bien a pesar de sus cabellos revueltos y baba que escurría de su boca diminuta.

Esperaba que pronto me consiguiera una baby girl así. La necesitaba y ya, pero no había tenido la oportunidad de buscarla; creo que Dios me puso atención y me trajo a este bombón.

Continuará...

Daddy. ·K.NJ·Where stories live. Discover now