Cap.8

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La conexión con mi madre ha sido siempre importante en mi vida, pues ha sido mi confidente y mi hombro para llorar. Quiero creer que es así en todos los casos, haber crecido compartiendo todo con Brynn fue complicado los primeros años donde empece a tener consciencia y recuerdos. 

-Aidan, hermano, no te quiero sacar de donde quieras que andes, pero, tal vez te ayude si salimos el fin de semana, solo nosotros como antes.- Kyle posa su brazo sobre mi hombro mientas a los demás se les forma una sonrisa en el rostro. Que al pensarlo no es tan mala idea, desde que las almas gemelas fuero apareciendo dejamos de salir. 

-Organiza a los demás, nos iremos antes de que alga el sol Kyle. Es mas nos vamos hoy mismo al oscurecer.- Volteo a verlo con una sonrisa para escuchar a los demás alegres y chocar las manos entre todos.

-Sin mates.- Aclara señalando a todos Mario.

DARCY

No volví a ver a ninguno delos chicos el resto de la clases, que es algo común cuando quieren estar solos, aunque en ocasiones se me hace totalmente loco la forma de amarse entre sus parejas, se siente y se ve tan intenso su amor que llego a pensar que no están bien de la cabeza, es como si solo al verse corazones salieran de sus ojos, se miran con amor, con fanatismo, admiración, de tanto verlos amarse mi cabeza empieza a doler.

Una llamada interrumpe mis pensamientos, al sacar mi celular puedo observar en la pantalla en nombre de LIAM.

-Si diga.- contesto mirando mi mano izquierda pálida, sin color. 

-Niña, avísale por favor a mama que hoy llegare tarde a casa, saldré con mis amigos. Si yo le lamo me va a regañar.- Su voz es tranquila, una voz relajante, que puedes escuchar durante todo el día y no cansarte.- Nos vemos en casa niña de mi corazón, por cierto cuando regrese quiero planear un viaje entre nosotros tres, te amo mi ojitos, nos vemos en casa.

-Yo también te amo Liam, con cuidado si, yo le aviso a mamá.- termino la llamada para comenzar a caminar hacia la salida y emprender un viaje largo camino a casa, pues Aid no apareció, y no hay quien venga por mi. 

Me vuelvo a sumergir en mis pensamientos, recordando aquellos sueños de los últimos meses, donde aparece un lobo de color negro, donde puedo apreciar unos ojos en el tan azules como el mar.

Siempre me han fascinado tales ejemplares, pues desde pequeña mi tío solía llevarme a zoo a conocerlos y me platicaba historias acerca de ellos, como en algunas tribus estos son sagrados, pues se cree que son los protectores.  

Paro en seco al ver como un auto se detiene delante de mi y de este sale Aidan con una mirada de preocupación. 

-Por la Diosa, Darcy, casi muero cuando no te vi por ningún lugar, te buque por todo el instituto, incluso me quede afuera de los baños preguntando si te habían visto, desde cuando caminas tan rápido.- sus brazos me rodearon en u abrazo, incluso con este clima su piel estaba húmeda, reí al escucharlo hablar tan deprisa.

-Tranquilo lobitooo, estoy bien, no tienes por que transpirar.- sonrió deshaciendo el abrazo y agarrando sus manos.- sabes tienes los mismos ojos del lobo que siempre se cuela en mis sueños...te queda bien el sobrenombre de lobito.

-Darcy casi muero del susto y tu te ríes, pequeña pensé que algo te había pasado, porque soñarías con un lobo todos los días, medícate preciosa, te puedo recomendar un buen.- Estrelle mi puño en su brazo para causar sus risa en seguida.

una sonrisa se formo en mi rostro al verlo reír, nuestras miradas conectaron en cuestión de segundos, tal cual paso el día que lo conocí. Es como si nos conociéramos de vidas pasadas, conectamos tan bien, que al tocar su piel un escalofrió recorre todo mi cuerpo, puedo ver como su pupilas de dilatan y casi no queda rastro de ese azul tan profundo. 

tomo iniciativa y me acerque a su rostro lentamente, la diferencia de estaturas me hicieron ponerme un puntitas y a el agacharse unos centímetros, sentía rozar nuestras narices, mis ojos solo tratan de observar sus labios, los cuales se abren lentamente al igual que los míos. 

Y es cuando cierro los ojos para sentí unos labios fríos, suaves y dulces chocar con los míos y entrelazarse entre ellos a un ritmo lento, sin prisa, nuestros labios siguen un solo ritmo, sus brazos rodean mi cintura y mis manos sujetan con cuidado sus mejillas. La falta de aire en los pulmones nos hace separarnos lentamente para volvernos a conectar con la mirada, una sonrisa adorna su rostro,  sin duda el mío igual, nuestros labios vuelven a juntarse pero ahora en un corto beso.

-Te he esperado toda la vida Darcy.- Sus brazos me atraen de nuevo a el, para sumergir su rostro en mi cuello, lo abrazo con fuerza, como si de el dependiera mi vida.

Hay momentos e instantes en la vida que quisieras que duraran para la eternidad, lastimosamente solo quedan guardados en nuestros recuerdos hasta el día que nos toca marcharnos, y este era uno de ellos, sentir a Aidan cerca de mi me llena de emociones, me hace sentir viva, lista para enfrentar lo que tenga que llegar.  

Puedo escuchar sollozos por parte de Aid, lo que hace que mi mano se deslice lentamente de arriba a bajo sobre su espalda, y acercarlo más a mi. 

-Todo esta bien Aid, tranquilo corazón.- Susurro para empezar a separarnos. 

-Le pido a la Luna que siempre pienses eso Darcy, se que te deje sola el resto del día, te pido una disculpa, estaba hablando con los chicos, no vuele a suceder, a veces Brynn logra desequilibrarme en todos los sentidos.- Su tono de voz es suave, sus manos acarician mis mejillas.

-No tienes porque pedir perdón, cada uno necesita su propio espacio en ocasiones, el hecho de que nos estemos conociendo como más que amigos, no te obliga estar todo el día conmigo, ambos tenemos una vida aparte...yo lo entiendo Aid, solo hay que tener paciencia...












Hola hola, se que ha pasado bastante tiempo que me desaparecí por aquí, han pasado tantas cosas en mi vida que a veces dudo que sean reales.

hace 2 años lamentablemente perdí a mi abuelita quien me crío y amo. No logro comprender a la vida, hace casi 2 meses perdí a mi hermano mayor, a mi único hermano...y ha sido tan difícil continuar sin el. 

Creo a sus 22 años no había vivido lo que tenía que vivir, sueño, planes y más se quedaron atrás, se quedaron el día que el se fue...

Extrañaba estar aquí, espero sea de su agrado el capitulo, las amo...




Te encontre, ahora eres MIAWhere stories live. Discover now