Primeras veces

Capitulo 1

  —Solo Ross empieza el primer día así —dice riendo Tom.

  —Esta vez no fue mi torpeza, el piso estaba levantado se los juro.

 —Que extraño no la vi cuando pase justo después que tu —contesta Cris.

  — Eso es porque ibas distraído mirándome en el suelo y después riendote sin ayudarme, mal amigo.

  —No te esponjes Isa, sabes que te amo, pero tu hubieses hecho lo mismo —dice Nina, otra que tampoco me ayudo —pero si te hubiésemos ayudado no lo hubieses conocido —apunta hacia donde se fue el chico sin nombre.

  —Tampoco es que a eso se le llame conocer, hasta se rió de mi, en mi cara —digo indignada.

 —Pero si te encanto —para este punto solo hablamos Nina y yo, los demás comenzaron a hablar de un partido.

  —No sé ni su nombre    —y es cierto, no tengo idea de como se llama, probablemente nunca volvamos a hablar.

  —Bueno, eso se puede arreglar fácilmente, alguien del salón lo debe conocer.

  —¿Y para que hablaría con el?  —no es como si estuviera desespera por conocerlo como para ir interrogando sobre el —ah, ya se quizás puedo llegar y hablarle sobre mi espectacular caída, donde ahora que me acuerdo le pegue con mi cabeza —mi voz cargada con ironía. 

 —Uuy, solo decía —me saca la lengua.

  —Nosotros nos vamos —nos avisa Cris —tenemos que irnos a un partido.

  —¿Ahora? —es extraño que los saquen en horario de clases.

  —Si, nos vemos mas tarde —se despide Tom arrastrando a Cris.

Nina y yo nos vamos del comedor, ahora que paso lo de la caída me doy cuenta que mi falda se mojo un poco y que sigue saliendo algo de sangre de mi rodilla por eso vamos al baño del tercer piso, que siempre esta más vació que el resto.

  —Mis rodillas van a quedar horribles —digo haciendo un puchero.

  —Por lo menos el sin nombre te paso su bebida.

 —Sirvió de hielo—de hecho todavía tengo la bebida. 

  —Él todo caballeroso y tu una burra que ni el nombre le pregunta —dice negando con la cabeza.

 —Pasan que cosas —me encojo de hombros —en mi defensa estaba muerta de vergüenza, no estaba pensando mucho.

  —Isabela Ross no pensando, que mal te dejo el chico.

  —Isa —le corrijo, sabe que no me gusta y se aprovecha para reírse de mi —ademas, apenas alcance a mirarlo  —miento, en realidad le eche un vistazo, mas alto que yo, pelinegro, algo pálido, sus ojos medio chinos por la sonrisa en su cara.

 —Ajá y yo tengo mi pelo con rulos, te lo quedaste mirando, a mi no me mientas —dice riéndose.

  —Puede que lo haya mirado  —admito—pero solo un poquito.

 —Así esta mejor —se levanta del lavamanos donde se había sentado mientras yo intentaba curar mi rodilla —vamos a clases, están por tocar.

Salimos del baño y nos despedimos, Nina tenia química y yo historia solo de pensarlo me duermo, prefiero mil veces las matemáticas son más rápidas aparte no entiendo de que me sirve ver tantas veces el mismo tema, con una sola ya aprendí.

Camino hacia mi salón pero en el ultimo momento decido ir a otra parte, después me invento algo para que la profesora no me mande a detención o le pido a Nancy, mi hermana que para mi suerte es la enfermera, que me haga un papelito que diga que estuve ahí.

Aprovecho que el pasillo sigue lleno y que los inspectores no prestan atención y camino rápidamente hacia las escaleras que dan al pasillo subterráneo del establecimiento donde hay un cuarto oscuro, voy a aprovechar de revelar algunas fotos.

 Desde pequeña estuve interesada en todo este asunto, en congelar los momentos. Mi primer cámara me la regalaron mis papás a los 10 y desde ese momento me enamore, claramente no era la mejor tampoco me iban a dar algo tan caro a esa corta edad la responsabilidad era mucha. La que tengo ahora me la regalaron para mis 15, ese año viajamos fuera del país y me gaste todos los rollos en un solo día, en un año aprendí a hacerlas durar un poco más. 

A lo largo de mi corta vida intente con muchos hobbies, hice ballet, voleibol, natación, intente tocar piano, nada me duraba mas de un par de meses. Aunque ahora ademas amar la fotografía también bailo solo que no ballet, lo mio es algo mas como danza urbana. Con mi grupo de danza viajamos a competencias regionales donde aprovecho de sacar muchas fotos, intento mezclar estos pasatiempos.

En revelar fotos se me va la hora, ahora tengo que ir donde Nancy voy a necesitar el papelito para hacer acto de presencia en los últimos minutos de la clase todo para hacer mas creíble el asunto.

  —Hermanita hermosa preciosa, ¿Como va tu día?

 —¿Que quieres Isa? ¿No deberías estar en clases? —mira su reloj —todavía te quedan 15 minutos.

  —Sobre eso...  ¿Podrías hacerme una notita diciendo que estuve aquí con dolor de cabeza o algo así? porfiiii.

  —Ultima vez Isabela, ultima —hace la nota y me la entrega —ahora anda con tu mejor cara de enferma, puse que habías tenido nauseas.

  —Aay, gracias, gracias hermanita te amo —la abrazo y me camino a la salida —chau.

Me aseguro que no haya nadie en los pasillos y corro hasta la sala, toco la puerta preparándome para fingir pero adentro solo se escuchan gritos así que entro. Cada uno esta en lo suyo osea que no hay profesora y yo que fui a enfermería, me lo guardo para otra.

Voy a mi mesa y entro al grupo que tenemos.

Yo: no saben lo que me paso

No tardan en responder

Cris: cuenta

Nina: ????

Tom: ¿Con que tuviste suerte?

Yo: resulta que no fui a historia, me salte la hora y estuve haciendo de las mías por ahí después fui donde mi hermana para conseguir uno de esos papelitos para que justificara mi ausencia y cuando volví la profesora no estaba

Tom: ¿Como es que siempre tienes tanta suerte?

Cris: no es justo, a mi siempre me pillan

Yo: no sabes como se hace 

Nina: a nosotras casi nunca nos encuentran, es algo que no puede hacer cualquiera

Cris: Isa ¿vas a trabajar en la tarde?

Yo: sip, ¿me llevas?

Cris: como siempre

Tocan el timbre y voy donde siempre nos juntamos,  a los baños. Ahí ya estaba Nina sentada en el suelo.

  —¿Como es que acaban de tocar y ya estas aquí? tu sala esta al otro lado

  —Pedí permiso para ir al baño hace un rato y aquí estoy.

A lo lejos vienen Tom y Cris, bueno creo que son ellos hay demasiada gente en los pasillos. Cuando llegan vamos todos al patio, nos toca hora libre, en realidad nos juntan a todos para darnos una charla de bienvenida.

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