Requisitos para ser la esposa de Jiang Cheng

El cuarto encuentro

Hola, muchas gracias por leerlo, espero que este capitulo no sea fuerte... ahora estoy mas libre, así que podre actualizar mas seguido  :) nuevamente gracias.

--------------------------------------------------------------------------------------

El silencio del consultorio reinaba como el infierno, ahí estaba los dos sentados frente a frente, uno con el papel de terapeuta y el otro como papel de paciente, el ambiente incomodo hacia que ambos sudaran en frío y que no puedan pronunciar ninguna palabra.

En los años de experiencia que tenía como profesional nunca había pasado esto con Lan XiChen y eso lo hacía sentir un tanto más ansioso de lo normal. Como psicólogo solo se había sentido así con su primer paciente, cuando todavía era una internista, pero con la experiencia había pasado y ahora no sabía qué hacer, pero tenía que comenzar y empezó por el protocolo.

- Eh... - cerro los ojos y masajeó su frente- mi nombre es Lan XiChen, cuéntame Jian Cheng, ¿cuál es el motivo de tu consulta?

La mirada asesina de Jian Cheng no se hizo esperar y poso fuertemente en el rostro de Lan XiChen. Al no encontrar ninguna respuesta, decidió seguir con el segundo paso del protocolo de atención.

- Está bien – prosiguió – Esto es más difícil que trabajar con adolescentes – pensó. – Jian Cheng, quiero que sepas que dentro de estas cuatro paredes yo soy tu psicólogo y me gustaría que, no tal vez hoy, no tal vez mañana pero que confiaras en mí, todo lo que conversemos se quedará dentro de estas cuatro paredes, quiero que trabajemos juntos en el tratamiento, en la recuperación... y en el mantenimiento pero necesito de tu apoyo. – lo quedo mirando un largo tiempo pero aun así no recibió respuesta.

Lan XiChen sabía que generalmente para algunos pacientes tomar confianza era difícil, y que él no era de forzar la situación así que dejaba que el tiempo fluyera, pero en este caso él también se sentía muy ansioso con cualquier movimiento o respuesta del otro. Sentía que sonido del reloj estaba siendo demasiado molesto y cerró los ojos para poder relajarse con alguna técnica de reparación pero una imagen vino a su mente, el blanco cuerpo de Jian Cheng jadeando y exigiendo por más estocadas, su pecho teñido de rojo que bruscamente bajaba y subía por la forzada respiración que este daba. Y unos ojos exigente que le observaban con lujuria pero también con ternura... De pronto, Lan XiChen abrió los ojos exaltado, el tiempo había pasado y lo único que pudo decir sin mirarle a la cara fue: el tiempo de la sesión de hoy finalizo, lo espero la próxima semana, hasta luego – y mantuvo su rostro mirando a otro lado hasta que el sonido de la puerta se escuchó anunciando que el paciente había salido. Su cuerpo estaba levente temblando pero no entendía y se sentía muy avergonzado por ello.

La primera vez que lo vio en el club, solo se acercó para tener compañía mientras estaba en aquel lugar, luego los movimientos, los gestos de aquel hombre, le llamaron la atención, poco después fue jalado hacia un hotel por dicha persona y fue seducido; todo había sido tan rápido que no pudo ordenar sus emociones ni tampoco ponerles nombre, el sexo que había tenido con ese desconocido realmente fue muy placentero y quería volver a verlo; pero luego cuando lo volvió a ver y huir del consultorio no supo que pensar; sin decir nada se había dado cuenta que esa noche fue la primera vez de Jian Cheng y que tal vez por vergüenza o porque quería que solo fuera plan de una noche se había ido temprano del hotel sin avisar, pero no creyó que fuera tan traumante como que para cuando se volvieran a ver, él saliera corriendo.

Realmente Jian Cheng había atraído la atención de Lan XiChen y claro, él lo quería volver a ver pero no en esas circunstancias ya que siendo su paciente, no podría haber más que solo una relación terapéutica, jamás violaría la ética profesional. Esto hacia que una parte de él se sitiera decepcionado, pero todo había sido su responsabilidad, el había aceptado que las cosas se volvieran así. Después de llegar a esta conclusión XiChen suspiro profundamente se levantó de su asiento y salió del consultorio lentamente.