«CAP 23: Mancha roja»

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Argentina estaba caminando de lo más alegre. De un día para al otro, literalmente, todo había cambiado.
No era de los que amaban el afecto, inclusive, era bastante fría, pero en este momento era lo que más había necesitado.
Estaba llegando a su hogar cuando de pronto sintió que alguien la tomaba de los brazos y sacaba de su bolsillo su navaja.
No tardó ni dos segundos en darse vuelta y sintió un tremendo dolor en su cadera.
Era muy fuerte y en ese momento le costó respirar.
Cuando pudo ver bien vió una figura negra corriendo lejos...era...?era la del Tweet!?
Imposible...pero lo era.
Cuando se tocó la herida sintió mojado.
Al ver el suelo vió su navaja en la arena, toda bañada en rojo.
Estaba mareada, pero tenía que pedir ayuda.
Trató de caminar lo más rápido posible para llegar a algún lugar a pedir ayuda, ya que al ver su celular, este estaba muerto, sin ni un porcentaje de batería.
Estaba por llegar a las casas y negocios más cercanos a la playa hasta que calló rendida al suelo.
Trató de pedir ayuda..pero nadie la oía.
Tan solo cerró sus ojos.....esperando a que no fuese su fin.

Perú e Italia ya se habían ido hacía rato. El plan había funcionado a la perfección.
Sólo le quedaba llamar para que su hermana vuelva a casa.
La llamó pero nadie contestaba.
-Agh... Arge no tenes caso vos...- dijo levantándose de la mesa directo a buscarla.
Se había fijado en las tiendas que solia visitar, pero no tenían idea.
Después revisó las casas de sus amigos más cercanos, por así decirlo, ya que su frío carácter a veces la alejaba de otros.
Optó por última opción ver a Chile.
Tal vez sabría algo.
Tocó.
-Hola?- se veía al joven con su querida remera blanca con sus vendas en la puerta.
-Chile! Que bueno que contestaste! Necesito encontrar a mí hermana y urgente!- gritó el uruguayo.
-No volvió aún?- lo miró sorprendido.
-Sabes donde estaba!?-
-Si...salimos a la playa un rato...pero después dijo que tenía que irse y ya no la volví a ver..-.
Uruguay no dudó ni un segundo.
-Vamos a la playa-.
Corrieron allá y vieron la navaja en el suelo.
-Es de ella- dijo su hermano mientras la tomaba temblando.
-Tenemos que ver si...ahí!- dijo señalando el camino de sangre que había en la arena.
-No tenemos certeza de que sea de ella!- gritó Uruguay nervioso.
-No seaí weon y hacerme caso.-
Lo siguieron y llegaron a su objetivo.
Había una campera negra con sangre en el suelo.
-Argentina..- dijo Chile tomándola.
Uruguay miró a lo lejos y ahí estaba.
En el suelo inconciente.
Los dos corrieron allá.
No había duda, la habían apuñalado.

·•R O S E S•· «ArgChi» [C.H] (old)Where stories live. Discover now