Meant to be [SPIDEYPOOL]

5

-¿Wade?-Al parecer ese tipo no dejaba de asombrarle. Pero, ¿cómo sabía el hombre que Peter era Spiderman? Entonces recordó al hombre que se había cruzado cerca de su casa y que había pensado que era su imaginación.-¿Acaso me estás siguiendo?

-Bueno, yo no diría que te estoy siguiendo. Sólo pasaba por allí cuando entraste a tu casa y de repente dos minutos después Spiderman salía por la ventana.-Replicó el mayor con tono inocente.

-No me lo puedo creer, tú estás tarado.

-Probablemente. No es la primera vez que me lo dicen, Babyboy.

-Deja de llamarme así, es vergonzoso.-Le dijo Peter algo nervioso.

-¿Por qué? ¿No te gusta que te diga así? Pareces algo nervioso, Petey, ¿qué te ocurre?-El menor vaciló antes de responder.

-No es nada, sólo que... ¿Cómo me encontraste? No sé si debería fiarme de ti.-Dijo con desconfianza.

-Claro que puedes confiar en mi, Spidey, no te preocupes. Y no sé cómo te encontré, tal vez fue cosa del destino.-Respondió el mayor acercándose al chico araña.

-No sé...No estoy seguro.-Dijo el menor alejándose un poco.

-Tal vez lo estés si te explico un poco. Verás, resulta que tenemos una amiga en común.-Peter le miró confundido, aún con la máscara puesta.-No creo que este sea el mejor lugar para hablar.-Dijo señalando a un coche de policía que se acerba al lugar para acordonar la zona.-Podríamos hablar más tranquilamente en otro sitio.

Peter asintió y salió del supermercado, seguido de Deadpool. Algo en él le decía que debía alejarse de ese tipo, que estaba loco. Pero otra quería escuchar lo que tenía que decir el mayor.

Peter se quitó la máscara cuando llegaron a una azotea desde la que se podían ver todas las luces de la ciudad.

-¿Y bien? Te escucho.-Dijo intentando sonar serio y que no se notara mucho la curiosidad.

-Verás, esta mañana fui a tu universidad para ver a una amiga mía, pero cuando terminé de hablar con ella no sé por qué algo me dijo de quedarme allí un poco más, así que estuve paseando por las instalaciones hasta que entré en el salón, y cuando te vi bailar me encantó y al final me quedé hasta que terminaste y decidí ir a felicitarte porque lo habías hecho muy bien.

-¿Y qué amiga era esa?

-Oh, no te preocupes Petey, no tienes que ponerte celoso.-El chico bufó, notando una sonrisa tras la máscara del hombre.-Se llama Wanda, Wanda Maximoff, y por lo que tengo entendido también es amiga tuya.

-Sí, es mi amiga, pero cómo...-Peter estaba muy sorprendido, no sabía qué decir.

-Conozco a Wanda desde hace mucho tiempo, su hermano y yo éramos muy amigos, y cuando éste falleció en el accidente de coche solo nos tuvimos el uno al otro para apoyarnos. Es una chica muy fuerte, y una gran persona.

-Lo sé, tengo mucha suerte de tenerla como amiga.-Peter sonrió levemente. Viendo cómo el otro tenía la mirada perdida. Debía estar recordando a Pietro, a Wanda le costó mucho superar su muerte, y nunca lo podrá superar del todo, pero el gesto que tenía Deadpool ahora mismo era el mismo que el que ponía Wanda cuando recordaba a su hermano. Peter intentó cambiar de tema.-Es increíble que nos hayamos conocido así, ¿no crees? Suena un poco loco.

-¿No crees que sea el destino?

-Yo no creo en el destino.-Peter se encogió de hombros.

Wade sonrió de lado.-Yo haré que eso cambie, Petey.-El chico hizo una mueca.

-Wade, por favor, no se si a ti te da igual que la gente descubra quién eres, pero por favor no me llames por mi nombre cuando sea Spiderman delante de la gente, porque la gente no puede saber quién soy.

-Claro, tranquilo. Lo entiendo perfectamente. Jamás haría algo para poner en peligro tu seguridad.-Peter sonrió y le miró dulcemente.

-Gracias.

-De nada, Babyboy.

-Bueno, ya me tengo que ir, ha sido un placer Wade.-Dijo Peter colocándose de nuevo su máscara.

-El placer ha sido mío.-Deadpool hizo una reverencia y Peter rió. El menor se inclinó para irse, pero justo antes de saltar sintió un agarre en su brazo.-Espera, ¿nos volveremos a ver?-El chico sonrió.

-Claro, ya sabes donde estoy.-Y después de decir eso saltó de la azotea para luego alejarse saltando entre los edificios hasta llegar a su casa.

Cuando llegó, se puso su pijama y se acostó en la cama, aunque tardó mucho en conciliar el sueño con tantas preguntas que le venían a la mente. Tenía que hablar con Wanda sobre eso. ¿Quién era realmente ese hombre?

Recordó todo lo que le había pasado ese día y cómo se había despedido de Wade, ¿qué demonios creía que estaba haciendo?

Con este último pensamiento en la cabeza Peter quedó al fin profundamente dormido.